En Bolivia, específicamente en el municipio de Yacuiba, cercano a la vecina provincia de Salta, se registró el primer caso de malaria en años, lo que genera preocupación entre las autoridades sanitarias y la comunidad local. El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Tarija informó en su reporte epidemiológico semanal sobre este caso, encendiendo así las alarmas debido a la naturaleza de la enfermedad y su posible propagación en la región.
El Ministerio de Salud de Bolivia, junto con otros países de la región, intensificó sus medidas para erradicar la malaria, una enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Anopheles. Bolivia logró una reducción del 70% en los casos de malaria en los últimos 16 años y no ha reportado muertes desde 2014. Sin embargo, el nuevo caso reaviva la vigilancia y las medidas preventivas.
En 2023, se confirmó un caso en una mujer adulta que estaba de visita en Yacuiba. Claudia Montenegro, jefa de Epidemiología del Sedes, explicó que, aunque se trata de casos esporádicos, la incubación del parásito en personas ocurre debido a la picadura de mosquitos Anopheles infectados. En la región de Tarija, la malaria está presente únicamente en la zona rural de Yacuiba, considerada de bajo riesgo. En 2023, Bolivia enfrentó un brote en San Luis (Pando), donde se registraron 189 casos.
La malaria, también conocida como paludismo, es una enfermedad curable y prevenible. Sus síntomas incluyen fiebre, escalofríos y malestar general. Con el tratamiento adecuado (mefloquina, doxiciclina, atovacuona-proguanil o cloroquina), el paciente puede recuperarse completamente. Actualmente, la persona afectada está fuera de peligro y evolucionando favorablemente, mientras se llevan a cabo labores de rastreo sanitario para detectar posibles nuevos casos.
Qué Pasa Salta informó que el monitoreo de la enfermedad destaca una reducción en los casos de malaria en Bolivia. Desde los 74,350 casos registrados en 1998, estos se redujeron a 7,402 en 2014, año en que también se reportaron las últimas muertes por malaria. En 2022, sin embargo, se registraron 13,987 casos y 5 muertes sospechosas que aún no han sido confirmadas por la OMS. Otros años con altos casos fueron 2021 (14,930 casos; 5 muertes sospechosas), 2020 (16,506 casos; 6 muertes sospechosas) y 2019 (12,654 casos; 4 muertes sospechosas), según el informe World Malaria Report 2022 de la OMS.