Santiago del Estero: 83 detenidos por fiestas clandestinas en Frías

lunes, 24 de agosto de 2020 10:06
lunes, 24 de agosto de 2020 10:06

Entre las 22 del sábado y las primeras luces del domingo, 83 personas fueron demoradas por la Policía y 5 hombres y a una mujer terminaron entre rejas por ser los organizadores de 6 fiestas clandestinas en las que sus concurrentes violaban los protocolos sanitarios establecidos para evitar la propagación del Covid-19, detectadas durante el despliegue de un impresionante operativo en todos los barrios de la ciudad de Frías.

Además de poner fin a las reuniones sociales no autorizadas, la fuerza policial intervino en una gresca generalizada entre dos familias, y puso en resguardo a varias personas que se hallaban ebrias o no podía justificar el incumplimiento de las leyes, secuestrando una gran cantidad de bebidas alcohólicas, una decena de vehículos entre motocicletas y autos, e incautó por lo menos 4 equipos de audios y un sonido profesional completo.

Según consta en los informes policiales, se implementó en la ciudad de la Amistad, un operativo de control con el propósito de hacer respetar las medidas preventivas dispuestas por las autoridades gubernamentales y se procedió en consecuencia al detectar la infracción del Artículo 205 del Código Penal en vigencia, un trabajo policial que resultó muy ajetreado.

Precisamente, desde bien iniciado el operativo, el personal uniformado tuvo que intervenir en un incidente de grandes proporciones protagonizado por los integrantes de dos familias del barrio Banda Verde, en el que volaron piedras y hubo lesionados, situación en la que también intervino la fiscal Macarena Vildoza, quien al no poder arbitrar entre los oponentes, dispuso el arresto de dos de sus integrantes quienes cruzaban acusaciones y se encontraban en evidente estado de ebriedad.

En uno de los procedimientos, el personal tuvo que poner en custodia a un joven de 18 años que alrededor de la 1 de la madrugada se encontraba en la esquina de Juan Bautista Alberdi y Roca ingiriendo bebidas alcohólicas, y al ser interpelado, no habría podido justificar su presencia en el lugar. A raíz de que no tenía colocado el barbijo y por su seguridad, fue trasladado hacia el centro de aislamiento para quienes incumplen los protocolos.

Por otro lado, el personal de recorrido interceptó una motocicleta en la que viajaban dos ocupantes, un hombre de 45 años y una joven de 23, mientras que un segundo motovehículo guiado por un muchacho de 21 también fue detenido porque en ambos casos, los protagonistas no supieron justificar el por qué circulaban en un horario en el cual rige una restricción para hacerlo.

Fiestas clandestinas

Las fuentes policiales informaron que en el barrio Oeste, un joven de 27 años organizó una fiesta junto a otros cuatro amigos también mayores de edad y dos adolescentes de 15 y 17. Cuando alrededor de las 00:30 llegó la Policía, se encontraron con una reunión no autorizada en la que había ingesta de alcohol y actuaron como está establecido para estos casos.

También, una enfermera de 46 años realizó una fiesta e invitó a varios amigos a su casa en el barrio 30 viviendas, donde compartían bebidas alcohólicas y escuchaban música a alto volumen. Tras la denuncia de los vecinos, los concurrentes fueron identificados por la Policía, secuestrándose además, dos motocicletas y un automóvil en el que se conducía un compañero de trabajo de la organizadora.

Un llamado telefónico recibido en la Comisaría Comunitaria N°23 a la 01:30, daba cuenta de que en un domicilio ubicado sobre calle La Pampa al 100, se estaba desarrollando una fiesta clandestina con varias personas ingiriendo bebidas y escuchando música a alto volumen. Cuando los uniformados llegaron al lugar, se entrevistaron con el propietario, un joven de 22 años quien manifestó ser el organizador y al ingresar al inmueble encontraron a otros nueve muchachos infringido los protocolos. En el lugar se incautó un equipo de música con dos parlantes chicos y una gran cantidad de botellas de vino.

Un caso similar tuvo las mismas consecuencias en el barrio Carlos Juárez, cuando el organizador de una fiesta clandestina, un joven de 22 años, tuvo que dar la cara por sus 16 invitados, entre ellos 8 mujeres cuyas edades oscilaban entre los 20 y los 25 años, y dos menores de edad, quienes consumían cervezas y bebidas de alta gradación alcohólica en gran cantidad, secuestrándose un equipo de música con dos parlantes chicos.

Por su parte, un profesor de 26 años invitó a su casa en el Pasaje Quiroga a 8 amigos y a 12 señoritas solteras para compartir un momento escuchando música e ingiriendo bebidas. Pero cuando llegó el patrullero, tuvo que explicar los por qué había incumplido con las medidas sanitarias. Y cuando el reloj marcaba las 3:30 aproximadamente, dueño de casa e invitados fueron trasladados a la dependencia policial junto a 3 automóviles que estaban estacionados.

Vale mencionar que una sexta reunión social no autorizada se llevaba a cabo en calle Charcas al 200 con ingesta de alcohol, y al arribar al lugar, la Policía desalojó la vivienda de un joven de 21 años quien se hallaba en compañía de 7 amigos mayores de edad y 9 jovencitas, 5 de ellas menores. En este caso, al igual que en los anteriores, los hombres fueron trasladados al centro de aislamiento de la Escuela Libertad y las mujeres a la sede de la Comisaría del Menor y la Mujer N°3.

Por último, los 83 demorados fueron notificados del incumplimiento del artículo 205 del Código Penal y en el caso de las menores, fueron sus padres quienes se hicieron cargo de su custodia, mientras que los organizadores de las fiestas, se llevaron la peor parte ya que fueron aprehendidos por orden de la Justicia de turno y deberán abonar una multa sustanciosa por haber infringido la ley.

Fuente: Diario Panorama
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