El repentino faltante de vacunas contra el coronavirus encendió las alarmas en la ciudad de Santiago del Estero, luego de que el Ministerio de Salud advirtiera la reducción de unas 300 dosis de Sputnik V, Sinopharm y Covishield.

La denuncia fue realizada por la jefa de Inmunizaciones de la cartera de Salud de aquella provincia, María Florencia Coronel, por lo que se dio inmediata intervención a la División Homicidios y Delitos Complejos para dar con los autores del delito.

Tras analizar las cámaras de seguridad, se dieron con la sorpresa de que un enfermero del área de inmunización y encargado de controlar junto a los uniformados las vacunas guardadas había sustraído dos cajas, lo que derivó a una minuciosa investigación policial y la detención del trabajador de la salud, identificado como Dante Daniel Díaz, de 42 años,  por el delito de "hurto agravado y adulteración de sustancias medicinales, en perjuicio del Estado provincial". También detuvieron a la esposa de este, también enfermera, identificada como María Angélica Coronel.

Durante el operativo encontraron 268 dosis de vacunas Sputnik V, 14 dosis de vacunas Sinopharm y 1 dosis de vacuna Covishield. Además, se secuestraron otras 510 dosis de diferentes vacunas que no serían contra el Covid-19.

Como resultado de la investigación, se pudo saber el enfermero junto a la mujer, habían montado un consultorio de vacunación privada en la zona sur de la capital santiagueña y cobraban  entre $20.000 a $30.000 por dosis.

Ahora, la Policía y la Justicia trabajan para lograr dar con todas las personas que habrían sido inmunizadas de forma clandestina. En caso de ser identificadas, también podrían quedar detenidas