La ciudad de Famaillá, provincia de Tucumán registró la semana pasada un brote de la variante Delta que mantiene en alerta al intendente José Orellana que, en un principio, mediante decreto el regreso de la cuarentena dura, con prohibición de reuniones familiares, cierre de actividades nocturnas y hasta el aislamiento entero del pueblo, como en los peores meses de la pandemia; medida que tuvo que levantar ante las innumerables protestas.
La medida anunciada el jueves nunca llegó a concretarse por el malestar de los vecinos y este sábado Orellana anunció que las restricciones quedaban sin efecto y en su lugar se intensificarían los testeos y la campaña de vacunación.
Previamente se habían confirmado cuatro casos que se identificaron con la variante Delta, se comenzó a buscar los nexos y no se logró establecer la conexión con algún caso de viajante o contacto estrecho, por lo que se considera que hay circulación comunitaria, consignaron los medios de aquella ciudad. Además, en el reporte del Ministerio de Salud Pública de la provincia del sábado 16, se sumaron 12 nuevos infectados con la misma cepa.