Roberto Carlos Rejas, ex guardiacárcel condenado a cadena perpetua por doble homicidio se fugó este lunes de la Dirección General de Bomberos de Policía de Tucumán, donde estaba alojado a la espera de su traslado a un penal.

El ex agente del Servicio Penitenciario, fue condenado el pasado miércoles a prisión perpetua por el asesinato de Milagros Avellaneda y Benicio, el hijo que ambos tenían en común. 

El hecho ocurrió hace cuatro años y los cuerpos de las víctimas aún no fueron encontrados. 

Según medios locales, el detenido habría pedido permiso para ir a ducharse, entre las 21 y las 22 horas del lunes. Los oficiales a cargo tardaron una hora en darse cuenta de que no regresaba y, cuando entraron a constatar que sucedía, Rejas ya no se encontraba en el lugar.

De acuerdo a las primeras versiones, el sujeto habría escapado por una pequeña ventana, tras romper un ventiluz ubicada a unos dos metros de altura, ya que el sanitario se encontraba en un primer piso. Creen que podría haber tenido colaboración externa. 

Por su parte, el abogado defensor que representó a Rejas durante el juicio se refirió a la desaparición de su cliente durante la noche del lunes.

“Estoy muy sorprendido, ni me imaginaba que podía pasar. El comportamiento de él jamás dejó pensar que tomaría una decisión así”, explicó Mario Leiva Haro, ante la consulta de la huida de la División Bomberos de San Miguel de Tucumán.

Leiva Haro se refirió además a las razones de porqué Rejas se encontraba alojado en la dependencia de los Bomberos y no en el penal de Villa Urquiza, motivo que desligó de posibles influencias dentro de las fuerzas de Seguridad. “Deberían haberlo pasado directamente a Villa Urquiza. En ese momento no fue trasladado por la falta de capacidad del penal. Todos los detenidos pasan a la comisaría, después a un centro previo y después a Villa Urquiza. El lugar natural de Rejas es Villa Urquiza”, finalizó.