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En las imágenes que compartió nuestro lector, se pueden ver las esculturas destruidas y un avanzado deterioro de la Plaza de Choya.

“La plaza de Choya inaugurada en 1993, sufre el deterioro y daño de las esculturas de los labriegos. Hoy sólo queda una en muy mal estado. He notificado a la Municipalidad hace meses y nada han hecho. Las promesas de campaña hablan de remodelar la plaza y ´modernizarla´, sería lamentable que en esa modernización se elimine esta escultura, sería como negar las raíces y desconocer a los primeros pobladores. La plaza fue renombrada como Juan Pablo II, sin una consulta masiva a los vecinos y barrios cercanos. La plaza de Choya necesita nuevos aires pero sin perder su identidad nativa”, explica nuestro reportero.