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En está oportunidad, la propietaria de una vivienda se mostró molesta porque diariamente, llueve, truene, de día o de noche, un vecino estaciona su auto justo a la entrada y salida de su garaje, ubicado en Almagro al 565.

Aunque, asegura que ya hizo de todo, hasta pintar el portón con las señales de PROHIBIDO ESTACIONAR,  para que el vecino se dé cuenta que deja su auto en la puerta de un garaje, éste sigue haciendo caso omiso a todas las señales de advertencia.

“Buen día al vecino que cree que mi casa está abandonada en calle Almagro, es el mismo que me llevó a escribir con aerosol el portón porque estaciona desde hace años en mi garaje señalizado, lo que le dio aspecto de casa abandonada”, denuncia nuestra reportera.