Un/a lector/a de Elesquiú.com utilizó nuestra línea de WhatsApp de reporte ciudadano (383-4901025) para contarnos lo que sucede en la provincia:

Ayer me tocó vivir una situación realmente indignante mientras hacía fila para conseguir entradas para la Fiesta del Poncho. Había una fila destinada a personas con discapacidad, quienes recibían entradas gratuitas hasta agotar un cupo. Al agotarse esas entradas, un grupo decidió cortar la calle en forma de protesta.

Entiendo que todos tenemos derechos, y respeto profundamente a las personas con discapacidad. Pero cortar una calle, bloquear el tránsito y condicionar el acceso de los demás a algo que no es una necesidad vital, como un espectáculo, me parece inaceptable. Nadie tiene derecho a interrumpir el paso, ni a impedir que otros ciudadanos ejerzan también su derecho a comprar su entrada en forma pacífica y ordenada.

Más tarde, mientras esperaba afuera del teatro, observé cómo una señora y otras personas intentaban frenar la venta de entradas a quienes estaban en fila. Su argumento era que si no se vendían, ellos obtendrían una solución. Frente a esto, decidí filmar lo que pasaba y manifestar mi postura: es una vergüenza querer impedirle a otros el acceso, usando la presión y el desorden como método.

No estoy en contra de la lucha por los derechos, pero sí de las formas incorrectas, que terminan avasallando los derechos del resto. Las soluciones deben buscarse con respeto, diálogo y sin perjudicar al prójimo.

Indignante ¿Por qué privar a los demás ciudadanos de su derecho a la libre circulación solo porque algunos no consiguieron entradas gratuitas para personas con discapacidad? Hay un cupo, si se acaba tienen que respetar. 

Y más indignante aún que los mismo empleados falten el respeto a la gente que si estuvo haciendo fila desde el mediodía y se metan en la fila a comprar entradas.

Los reportes son mensajes enviados libremente por nuestros lectores y sus conceptos no son necesariamente compartidos por el diario ElEsquiú.com