Bulimia y Anorexia

La salud pública no tiene programas para los trastornos alimentarios

Los pacientes son llevados a otras provincias.
domingo, 10 de octubre de 2010 00:00
domingo, 10 de octubre de 2010 00:00

Buscar ayuda por padecer trastornos a la hora de alimentarse, deriva en consultas médicas cada vez más frecuentes en consultorios de nutricionistas, psicólogos y médicos clínicos. Las estadísticas indican que uno de cada veinte adolescentes padece problemas de alimentación que llevan a enfermedades como bulimia y anorexia, y que estos trastornos no diferencia en edades, sexo ni clase social.
Sin embargo, en Catamarca, el sistema de salud pública no lo contempla y por ende no lo trata. Así, no hay programas existentes en el Ministerio de Salud que trabajen sobre estas patologías. En el Hospital San Juan Bautista, el equipo de nutrición no se dedica a los trastornos de bulimia y anorexia, por ello sólo en la parte privada se habla y se tratan estas enfermedades.
En la provincia, la Clínica de Psicoterapia Psicoanalítica del doctor José Luís Fernández es el único centro en donde trabaja un equipo multidisciplinario que trata la bulimia y anorexia. El equipo conformado por 5 profesionales realiza sus propias estadísticas, y elaboró un programa de trabajo para tratar estos trastornos debido a la creciente demanda. El psiquiatra reveló que llegaron a tener un 20 por ciento de los pacientes de su clínica ocupado por personas con trastornos alimentarios.
José Fernández, junto a las profesionales en psicología y nutrición Fernanda Pantoja y Silvia Pereilla, dieron a conocer el servicio que brindan, lamentando en principio, “la falta de estadísticas en Catamarca, tanto a nivel provincial como a nivel Ministerio de Salud, ya que pareciera que al no haber datos no existe la enfermedad, por ende no se generan programas acordes”.
En cuanto a los trastornos alimentarios de lo que se expone como bulimia y anorexia, los profesionales detallaron que “estas enfermedades van en aumento y en disminución en cuanto a la edad de los afectados, según los pacientes que llegan a la clínica. Es una patología que no viene sola y hay que abordarla de distintos lugares; se la trata como un trastorno adictivo y nervioso. Se debe tener en cuenta que, en las dos, hay una distorsión de la imagen corporal, entonces son pacientes con temor a engordar; empiezan a realizar dietas para llegar a un peso normal, después siguen con otras pautas como la actividad física incontrolable; hacen el aislamiento social y el ocultamiento de su cuerpo. Sobre estos principales factores trabajamos cuando los pacientes llegan”, remarcó Fernández.
“Uno de los problemas para comenzar el tratamiento es que se detectan muy tardíamente. Uno tiene mejor pronóstico si lo agarras a tiempo, pero en todos los casos de bulimia y anorexia son personas sobre adaptadas: las ves funcionando normalmente, cuesta detectar que están enfermas de algo; tanto en hombres como mujeres pasa lo mismo, o llegan al médico por falta de menstruación o impotencia sexual, cuando ya su enfermedad está avanzada”. detalló Pantoja
Tratamiento

En cuanto al tratamiento propiamente dicho, el psiquiatra explicó que realizan un tratamiento psiquiátrico a través de una terapia de internación, si hay riesgo de complicación, o ambulatorio si el paciente no corre peligro de hacerse daño. En ambos casos, hay un trastorno de personalidad, una alteración, depresión. Siempre hay anomalías de personalidad que no pueden controlar. Ante esto, Fernández remarcó que “cuando llegan, siempre es en última instancia, cuando ya pasaron por todos lados, cuando podían venir directamente por aquí, pero al ser tratados por un psiquiatra siempre hay un temor a que piensen que están locos. Nosotros en principio tratamos de levantar la autoestima, controlar el peso, trabajar con la desesperanza, porque para ellos es todo o es nada. Aquí el paciente no acepta el riesgo de vida que tiene; se lo trata con ansiolíticos, anti-psicóticos suaves, dependiendo siempre del diagnóstico, ya que tuvimos casos en los que el trastorno no es por bulimia o anorexia sino por un estado psicótico que los lleva a no comer, pero por otras razones”.

Familia

Para la psicóloga Fernanda Pantoja, que la familia comprenda que se trata de una enfermedad en donde todos deben intervenir, es el primer paso para comenzar un tratamiento, del mismo modo que el paciente debe esforzarse para querer trabajar con el equipo de profesionales. “La familia cree primero que no es grave; siempre se trabaja para que la familia apoye el tratamiento, para que puedan ayudar al paciente y no estén convencidos de que paciente se va recuperar o no lo va hacer mas. Los pacientes sorprenden porque conocen el manejo de los medicamentos y tienen buena información de qué drogas los pueden hacer engordar. Es necesario establecer todos los vínculos porque, de lo contrario, es muy difícil que se recuperen”.
Lo lamentable del tratamiento es que no todos pueden salir adelante, en principio por la gravedad con la que llegan y la rebeldía de querer tratarse. También porque muchos abandonan los tratamientos, ya sea por el costo monetario o por creer que están curados.

“En lo que va del año, atendí unos 10 casos” 

Desde su consultorio privado la licenciada en nutrición Patricia Perricone dio a conocer que en lo que va del año, ha atendido a unos 10 casos de personas, sobre todo adolescentes, con trastornos alimentarios. La profesional indicó que “la consulta mas frecuente son de adolescentes con bulimia; a pesar de que esto no se difunda mucho en Catamarca, existe presión social de tener que tener un peso adecuado.
“Los pacientes llegan cuando ya perdieron muchos kilos y no están saludables; uno de los últimos casos que tuve fue de una adolescentes que venía con problemas desde niña pero su madre la detectó en su adolescencia, entonces comenzamos a trabajar sobre el estado nutricional saludable, aplicando pautas, trabajando con la familia” detalló.
Perricone manifestó que a su consultorio privado llegan personas de edad avanzada que tuvieron problemas y todavía tienen manías con algunos alimentos, lo que da cuenta que la recuperación de estas enfermedades lleva mucho tiempo. “De todos modos, siempre termino derivando a todos los pacientes con transtornos alimentarios ya que sólo los puedo contener y acompañar en los primeros pasos para salir adelante, pero sola no puedo curarlos”.
Afirmó también que muchas familias piden la derivación a otras provincias, ya que los tratamientos son costosos y la familia suele dejar hasta el trabajo para poder acompañar a estos pacientes. 

“No hay bulimia ni anorexia en el Hospital San Juan”

En el Hospital San Juan Bautista existe el área de nutrición, desde donde informaron a El Esquiu.com que no trabajan en programas que traten la bulimia y anorexia. 
La licenciada Cristina Filippín señaló que “en el hospital no existen programas de ningún tipo que hablen de bulimia y anorexia, y tampoco recibimos pacientes”. 
Filippín, quien trabaja junto a un grupo de profesionales, fue precisa al indicar que “estos casos no llegan al hospital, por ende no hay programas”. 
De igual modo, para mayor información, la profesional derivó a este medio al colegio de nutricionistas. 
 


 

Comentarios

Otras Noticias