Una tensa situación se vivió ayer a metros de Casa de Gobierno, cuando el grupo de ordenanzas que lleva 65 días de protesta cortó la calle República, y fue desalojado por la División Infantería de la Policía de la provincia. Hubo violencia, represión y golpes. Ante el hecho intervino la Dirección de Derechos Humanos.
La protesta de ayer del grupo de mujeres, que reclama hace 65 días que después de diez años de trabajo se las incorpore como contratadas a las escuelas donde prestan servicios, sorprendió a todos. El nivel de violencia que se generó no existió en ninguna marcha ni corte anterior realizado en la ciudad Capital en lo que va del año.
A la media hora del inicio del corte las mujeres fueron forzadas a retirarse de la calle. Ante la negativa de las ordenanzas hubo forcejeos, las mujeres intentaron seguir con la medida, pero el personal policial fue contundente ante la orden judicial, según les indicaron a las manifestantes.

Mayor tensión

En medio de la reyerta las mujeres tiraban agua a los agentes de infantería y luego arrojaban botellas. En el disturbio una de las mujeres que llevaba en brazos a su hija cayó en medio de los empujones y los gritos, lo que tensó aún más la situación. Lo sorprendente del caso es que se encontraba en el lugar una camioneta de Gendarmería, lo que llevo a gritar a viva voz a Natalia, una de las manifestantes, “somos mujeres y no somos delincuentes, señor gobernador”.

Intención

Después llegó a la plaza 25 de Mayo el abogado de la Dirección de Derechos Humanos, dependiente del Ministerio de Gobierno, a ponerse al tanto de la situación. El Dr. Martín Leal Miranda intentó buscar una solución en el Ministerio de Educación para terminar con el conflicto, pero no pudo encontrar respuesta favorable. En cuanto a la violencia señaló que “si hubo algún tipo de apremio o de represión se tendrán que hacer las denuncias pertinentes y realizarse la investigación hasta determinar las responsabilidades”.