Asumió el nuevo párroco en San Roque

jueves, 28 de octubre de 2010 00:00
jueves, 28 de octubre de 2010 00:00

En la jornada de ayer, asumió el nuevo párroco del Santuario de San Roque, ubicado en La Chacarita.
Se trata del presbítero Reinaldo Oviedo, quien se hará cargo de esta misión pastoral durante una ceremonia presidida por el Obispo Diocesano, monseñor Luis Urbanč, en el templo parroquial.
El nuevo cura párroco nació el 14 de marzo de 1963 y recibió el ministerio sacerdotal el 22 de julio de 1994.
Durante sus primeros años de servicio pastoral se de-sempeñó en el Santuario y Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle. Fue Rector del Seminario Diocesano (1999) y Vicario Parroquial de San Juan Bautista, en la ciudad de Tinogasta (2003). Además, estuvo ligado a la actividad docente al cumplir funciones de Apoderado Legal del Instituto Fray Mamerto Esquiú y Delegado del Obispo en el Colegio Sor Pierina (Tinogasta), en 2004.
Actualmente es capellán de Gendarmería Nacional, Delegación Catamarca, y como tal, el año pasado fue convocado por el Obispado Castrense de la Argentina para acompañar a las tropas argentinas que participan de la misión de paz en Chipre. Durante el tiempo en que permaneció en esas tierras lejanas, se encargó de la atención espiritual de los miembros de las Fuerzas Armadas (Aérea, Naval y Ejército).
El Padre Oviedo reemplazará al Pbro. Jorge Lozano, quien fue designado por el Obispo Diocesano como Párroco Emérito. Durante 15 años desplegó su labor pastoral en la zona de La Chacarita y sectores aledaños, adonde llegó en 1995, para asumir la conducción de la parroquia guiada espiritualmente hasta ese entonces por los Padres Capuchinos.
El Padre Lozano tiene 47 años de sacerdocio, habiendo sido ordenado el 15 de agosto de 1963. Antes de llegar a la Parroquia y Santuario de San Roque, estuvo 15 años en la parroquia San Francisco de Asís, con sede en la ciudad de Andalgalá. También fue Vicario Parroquial de Nuestra Señora de Belén, durante la época en que era Párroco el Pbro. Fermín Carrizo, ya fallecido.
La Iglesia de Catamarca agradece al Señor por el don de estos hermanos sacerdotes, y al Padre Lozano por su entrega generosa durante estos años.

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