La doctora Hilda Amarfil de García Paz es una reconocida profesional de nuestro medio que, durante años, como buena neonatóloga que era, trabajó con los recién nacidos. Esposa del no menos reconocido doctor García Paz, Hilda nos contó, en una nota especial que hicimos con motivo del traslado del Servicio de “Neo” a la flamante Maternidad, algo de su rica historia como médica.
Sin embargo, en la crónica, involuntariamente se deslizó un error que ella misma se encargó de aclararnos y que tiene que ver con la creación del servicio para recibir a los bebés.
Consignamos en la publicación de la víspera que, en el año 1974, fue la artífice de la puesta en marcha de las salas para atender a los niños, cuando en realidad el servicio funcionaba desde el año 1961, por la acción personal de otro médico de gran trayectoria en la provincia: Luis María Roberto Perrota.
“Yo, en realidad llegué a Catamarca en el 74, desde Córdoba, donde había realizado la residencia y pude ingresar al Hospital San Juan Bautista, en su viejo edificio de República entre Alem y 25 de Mayo, por haber ganado un concurso”.
También nos aclaró que, en ese entonces, el servicio atendía a los bebés que nacían sanos, en tanto que los enfermos eran derivados a Córdoba, en condiciones francamente adversas, ya que eran trasladados en ómnibus o ambulancias que no estaban convenientemente equipadas como para atender durante horas a un niño que hubiera nacido con problemas. “Muchos morían en el trayecto”, nos aclara Hilda García Paz, quien está jubilada desde hace 16 años.
Con las explicaciones precedentes, queda definitivamente aclarado, por expresiones propias de la doctora García Paz, que el verdadero creador del Servicio Provincial de Neonatología fue el doctor Perrota.