Una de las manifestaciones más difíciles de calificar es la que se realizó este sábado en el mall del centro de Washington, la "manifestación para restaurar la cordura" convocada por Jon Stewart, uno de los comediantes más populares de Estados Unidos.

Decenas de miles de personas se concentraron desde temprano en la explanada de los monumentos de la capital estadounidense respondiendo a la convocatoria de Stewart y su colega Stephen Colbert.

Aunque la concentración no tenía una finalidad política expresa, el hecho de que se haya realizado a sólo tres días de las elecciones parlamentarias, fue interpretado por algunos como un esfuerzo por catalizar a los votantes de tendencia liberal, el público que suele apreciar más el trabajo de ambos comediantes.

"No estoy solo"

"Yo vine para ver cuánta gente 'sana' queda en este país y me da gusto ver que son bastantes todavía. Pensaba que estaba solo en el mundo", dijo a BBC Mundo, Richard Crowley, un estudiante de Delaware que dijo "simpatizar" con el Partido Demócrata.

"Yo estoy cansada de los mensajes tóxicos que hay en estos días finales de campaña, así que mejor que quedarme viendo TV en casa, me vine a sentir la vibra", aseguró Collen, una ama de casa de Virginia que empujaba con dificultad el coche de su hija en medio de la multitud.

"La vibra es excelente. No sentía algo así en Washington desde 2009", afirmó John Green, un empleado de una empresa de informática, en referencia a la concentración que se produjo para la toma de posesión del presidente Obama en enero de aquel año.

El evento de este sábado es visto por algunos como una respuesta al que en agosto pasado organizó el presentador de televisión Glenn Beck -una figura querida por los conservadores- que se llamó "restaurando el honor".

"Estamos agotados de tantos gritos", vociferó uno de los organizadores. "No es bueno para la salud y desde luego es malísimo para la garganta", dijo con tono divertido.

Los manifestantes, llegados desde distintos puntos de EEUU, se conjuraron para no dejar "nunca, nunca" que el miedo forme parte de sus vidas. "En los malos momentos hay que estar fuerte y no sucumbir ante la xenofobia y la sinrazón".

Fuente: BBC.