La falta de respuesta oficial ante los prolongados y reiterados reclamos, caló hondo en los trabajadores de la Salud, a punto tal que decidieron endurecer sus protestas. Ayer comenzaron con el corte de calles y decidieron repetir esta modalidad el martes y jueves de la semana próxima, a la vez que continuarán por tiempo indeterminado con el quite de colaboración, que afecta en forma directa la prestación del servicio de salud a la comunidad.
Incluso, en la asamblea realizada ayer en calle Illia, frente a la vivienda del gobernador Eduardo Brizuela del Moral, acordaron endurecer aún más las medidas de fuerza en caso de persistir la falta de una respuesta por parte del Ministerio de Salud, y avanzarían hacia un paro sin asistencia a los lugares de trabajo y hasta una posible toma del Hospital San Juan Bautista.
Mientras el quite de colaboración que los trabajadores de la Salud mantienen desde hace varias semanas no parece incidir en el ánimo del Gobierno provincial, los principales referente de los Autoconvocados impulsaron ayer un corte de calle y la realización de una asamblea en el lugar.
 

Luego de varios minutos de protesta, los manifestantes decidieron intensificar la medida. “Estamos cansados de esperar y no conseguir respuestas de parte del Gobierno a nuestros reclamos”, indicó ayer José Traverso, uno de los referentes de los Autoconvocados.
“En asamblea se decidió comenzar a intensificar las protestas y por ello mantenemos el quite de colaboración toda la semana próxima, mientras que martes y jueves vamos a cortar las calles aledañas al Hospital”, explicó el dirigente gremial al tiempo que explicó que los reclamos giran en torno al reconocimiento y pago de un adicional que equipare el concepto de antigüedad, además de encuadrar en una situación administrativa legal a aquellos empleados que se encuentran, desde hace varios años, en una situación laboral precaria.
“Le hacemo conocer al Gobierno que si no tenemos respuestas pronto, los trabajadores vamos a avanzar en las medidas y especulamos con un paro sin asistencia a los lugares de trabajo y hasta la toma pacífica de las instalaciones del Hospital”, señaló Traverso.
De esta manera, el panorama en los centros asistenciales públicos continuará complicado, debido a que sus servicios se desarrollarán de manera resentida. En consecuencia, no habrá atención en consultorios, tampoco se realizarán las cirugías programadas, atendiéndose solamente los casos de urgencias.