Benedicto XVI en la Iglesia de la Sagrada Familia
El Papa defendió la vida y la familia tradicional
En su homilía de esta mañana, condenó el aborto y llamó fomentar los progresos morales.Esta mañana, en el interior de la Sagrada Familia, Benedicto XVI defendió una vez más en su homilía el valor de la vida, condenando con firmeza la eutanasia y el aborto.
El Santo Padre pidió a los Estados que la natalidad sea "dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente", expresiones que fueron interpretadas como una admonición al gobierno español, que este año aprobó una polémica ley del aborto.
Combinado el castellano y el catalán, eI Papa sostuvo: "La Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar".
Asimismo, subrayó la necesidad de no contentarse únicamente con los progresos técnicos, sociales y culturales, recalcando que "junto a ellos deben estar siempre los progresos morales, como la atención, protección y ayuda a la familia".
El genio de Gaudí
El Sumo Pontífice, por primera vez en el templo al que dedicó buena parte de su vida en gran Gaudí, aprovechó la ceremonia también para recordar y celebrar la figura del insigne arquitecto barcelonés.
"Gaudí, con su obra, nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre, que hay que volver a Dios", aseguró.