La época de altas temperaturas sorprende a farmacéuticos del centro, quienes observan una merma en la venta de repelentes contra mosquitos. El año pasado a esta altura del año no tenían stock, lo que no sucede en esta temporada. Avisoran que en los meses siguientes el consumo se acrecentará, ya que recibieron el doble de partida que el año pasado.
En las farmacias visitadas se informó que las ventas de repelentes no lideran como el año pasado las compras de los clientes. Los empleados recuerdan que la venta de protectores solares había sido reemplazada el verano pasado por la de repelentes, y que por familia llegaban a invertir hasta 80 pesos en estos productos.
El escaso temor al dengue por la no aparición de casos positivos en la provincia, sería la principal causa de baja en las ventas. “No sabemos lo que está pasando, no sabemos si hay menos mosquitos que el año pasado o si la gente le tiene menos miedo al dengue, yo diría que la demanda es muy baja porque no se vende como antes. Lo que sí hay son consultas de repelentes para bebé” remarcó una empleada de un farmacia de calle República.
Como todos los productos farmacéuticos, los repelentes llegaron con aumentos de entre un 10 y 15 por ciento. Existe un interés en la gente por consultar el precio y tipos de estos productos, pero muy pocos compran el repelente. Farmacéuticos indicaron que existe una variedad de precios; los más caros son los recomendados para bebés, que oscilan entre 23 y 26 pesos.
En cuanto a la variedad de precios y de marcas que existen en el mercado, se conoció que obedece a que el año pasado, por la proliferación del dengue, los laboratorios crearon nuevos productos con la misma composición que las primeras marcas. En este sentido, a la hora de comprar un repelente se puede consultar a la farmacéutica de turno para mayor seguridad.

Prohibido

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió la comercialización y uso en todo el país del repelente de mosquitos “Out! Dengue”.
Según el organismo, se trata de una loción que quedó fuera de la venta por haberse detectado irregularidades tanto en las etiquetas del frasco como en el contenido del líquido. La loción actúa, según los rótulos que figuran en el envase, “contra mosquitos, jejenes, bichos colorados y otros insectos a lo largo de varias horas”.
La ANMAT detectó que el producto refiere una composición integrada por “agua, alcohol, dietil ftalato 5, miristato de isopropilo, aloe vera, etilparabeno, propilparabeno”, sin más datos.