El Congreso estadounidense votó ayer la derogación de la veda para que homosexuales ingresen en las Fuerzas Armadas y envió la iniciativa al presidente Barack Obama para su promulgación.

El Senado votó 65-31 para poner fin a la política de “no preguntes, no te digo”, de 17 años de antigüedad, poco después de superar un obstáculo puesto por los republicanos que había bloqueado la legislación patrocinada por la Casa Blanca. “Con el fin del ‘no preguntes, no digas’”, nuestra nación no negará más el servicio a miles de patriotas estadounidenses obligados a dejar el Ejército, pese a años de ejemplar desempeño, debido a que son homosexuales”, dijo Obama en un comunicado antes de la votación final.

“Y miles ya no serán llamados a vivir una mentira para poder servirle al país que aman”, agregó.

Obama había prometido durante su campaña presidencial de 2008 que pondría fin a al veda, a la que acusó de injusta, poco sensata y de ser una violación a los derechos humanos básicos.

La versión sometida a votación este sábado es idéntica a la aprobada el miércoles pasado por la Cámara de Representantes, por lo que el próximo paso será que el presidente la promulgue ley, algo que se espera ocurra antes de finales de este mismo año. El Pentágono advirtió que la prohibición seguirá vigente hasta que tanto Obama como el Departamento de Defensa certifiquen que la derogación de la ley no afectará la capacidad de los soldados para combatir.

Más de 13 mil hombres y mujeres fueron expulsados de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos bajo la ley “no preguntes, no digas”, que permite que los homosexuales participen de las Fuerzas Armadas, siempre que no hagan pública su orientación sexual. La ley fue aprobada durante la administración del presidente Bill Clinton (1993-2001).

La jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, celebró la aprobación de la medida y, al igual que Obama y simpatizantes de los derechos de los homosexuales, la calificó de un “paso histórico”.

Fuente: eluniversal.com.mx