Una marcada preocupación ha generado en las autoridades de Tránsito de la Municipalidad el crecimiento de la circulación de motos y ciclomotores sin elementos de seguridad, producto de la moda impuesta por los jóvenes de retirar todos los accesorios originales que previenen cualquier tipo de accidente.
La novedad fue reconocida por el responsable de Tránsito, Ángel Barrientos. La circulación de motos de alta y baja cilindrada sin sus correspondientes elementos de seguridad ha generado una “notable preocupación”, debido a que esta situación deja a los jóvenes completamente indefensos en caso de un eventual accidente de tránsito.
Concretamente, las unidades sufren el retiro de los espejos retrovisores y pedalines, luces reglamentarias, chapas identificatorias, liberan los escapes, y dejan de lado el uso del casco protector.
Al respecto, el funcionario planteó que se trata de una situación que “es difícil” de controlar, más aún durante los fines de semana, cuando el accionar de los jóvenes pareciera “no tener límites”. “En este momento, los jóvenes se han acostumbrado a una moda de retirar todos los elementos de seguridad a las unidades, lo que los deja indefensos ante cualquier accidente”, explicó al tiempo que reconoció que, en algunos casos, estos elementos son retirados a los efectos de acondicionar las motos para carreras callejeras.
Barrientos se mostró confiado en que esta situación se pueda revertir a partir de la instrumentación del último convenio al que adhirió el municipio, por el cual se dispone que todas las motos y ciclomotores deberán efectuar las inspecciones técnicas vehiculares en las instalaciones que posee la empresa en El Pantanillo. “Dentro de poco tiempo, para poder circular estas unidades deberán tener su respectiva oblea, y para efectuar la verificación deberán estar en condiciones exigidas por ley”, indicó el funcionario.
Barrientos reconoció que es durante los fines de semana cuando se registran los mayores incidentes, debido al “altísimo porcentaje” de jóvenes alcoholizados, que incluso “no dudan en efectuar atropellos y descalificaciones al personal de calle de Tránsito”. “Se trata de un problema muy serio, porque no sólo pasa porque se escapen de los controles sino porque cuentan con una libertad que parece no tener límites. Está claro que esta situación se debe revertir primero desde la casa, donde los padres debieran motivar un comportamiento digno en sus hijos”, explicó al tiempo que reconoció que, pese al incremento del valor de la multa por circular en estado de ebriedad ($2.500), los comprobantes de infracciones realizadas por este motivo no cesan.
Asimismo, el funcionario explicó que a los 16 años un joven puede acceder a una habilitación para conducir una motocicleta de 50 cc con la autorización de sus padres. “Pero pareciera que consideran que tienen libertad para hacer lo que deseen en la vía pública. Resulta que son los señores que, en su imprudencia, no sólo se provocan daños a sí mismos, sino también a terceros”, concluyó.

Patentamiento

Barrientos explicó que en la ciudad Capital existen actualmente alrededor de 45.000 motos y ciclomotores, de los cuales sólo 17.000 poseen el patentamiento correspondiente.