Las celebraciones decembrinas pueden tener efectos secundarios. Durante esas fechas aumentan los empachos, la acidez, las digestiones pesadas y las resacas. En los peores casos, esto puede derivar en diarreas, náuseas y vómitos, advierte Rafael García Gutiérrez, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud.

En la misma línea, el médico Miguel Ángel Rubio de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición asegura que el período navideño ya no se acota a los días específicos de Navidad, sino que, "como media, viene a durar un mes".

Los productos típicos de estas fechas se empiezan a consumir sin control semanas antes de las fiestas en el momento en que aparecen en las estanterías de los supermercados. El problema, según el especialista, llega cuando diciembre termina y la gente se enfrenta al problema de quitarse esos kilos de sobra. El incremento de peso afecta tanto a jóvenes como a mayores.

"Esos gramos, que se ganan en 15 o 20 días, pueden costar más de dos meses quitarselos de encima" Lo cierto es que lo que engorda no es la comida en sí, sino los aperitivos, las bebidas y los dulces que la acompañan, explica Rubio.


Consejos para sobrevivir a la Fiestas
Los especialistas recomiendan comer despacio, masticar bien cada bocado y reemplazar las carnes por verduras o alimentos ricos en fibras, además, de no abusar del alcohol y el tabaco. Para aquellos que no pueden evitar acudir a múltiples eventos -además de los estrictamente familiares- plantean la opción de una alimentación ligera -frutas, ensaladas, jugos naturales- de modo que se compense la ingesta de calorías.