Centenario

Jubilosa celebración de la Iglesia

Con la presencia del Legado Papal y alrededor de 15 obispos, el jueves comienzan las fiestas.
sábado, 14 de agosto de 2010 00:00
sábado, 14 de agosto de 2010 00:00

El 8 de diciembre de 2009, Mons. Luis Urbanč ofreció una Carta Pastoral con la cual dio inicio a un Año de Júbilo para la Diócesis de Catamarca, “porque podemos y debemos alabar y dar gracias al Único y Verdadero Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, por tantos favores recibidos” expresó, señalando a continuación otros muchos motivos de júbilo.
En esa Carta, el pastor de la Iglesia de Catamarca marcó cuáles consideraban debían ser las líneas sobre las cuales transitar en este Año Jubilar. Señaló los siguientes:
Profesión de fe eclesial en Jesucristo, por medio de una comunión afectiva y efectiva con el Papa Benedicto XVI, fundamento visible del Cuerpo Místico de Jesucristo, la Iglesia, que es Una, Santa, Católica y Apostólica.
Discípulos-misioneros de Jesucristo para llegar a todos los ambientes donde vive y actúa el ser humano, de cualquier raza, cultura y nación, empezando por los últimos y excluidos, con la fuerza del Evangelio
Estilo evangelizador mariano, pues no es posible concebir, en la Diócesis de Catamarca, una vida y compromiso cristianos que adolezcan del estilo evangelizador que vemos en la Santísima Virgen.
Vínculo entre evangelización y promoción humana. El carácter jubilar con que se celebra el Centenario debe llevar a gestos concretos de liberación según el espíritu bíblico: “liberación del pecado”, “liberación de esclavitudes y de diversas formas de opresión” y “liberación de deudas injustas”. De un modo particular, por ser miembros de la sociedad civil, la vivencia del Centenario de esta Iglesia particular convoca a trabajar por el Bien Común, erradicando los intereses sectarios y mezquinos que nos vienen dividiendo y enfrentando; y apostando por el diálogo fraterno, respetuoso y generoso para reconstruir una Patria para todos, sin excluidos de ningún tipo.
Festejos y examen de conciencia. Si bien, el Jubileo hace pensar en festejos, que debe haberlos, no obstante es necesario, sobre todo, hacer un profundo examen de conciencia, personal y colectivo, para animarnos al arrepentimiento y a la penitencia por los innumerables y gravísimos pecados, tanto de obra como de omisión.

Respuesta de la Iglesia

Frente a este panorama como Iglesia de Catamarca, corresponde dar una respuesta para que: 1) La Diócesis se convierta en misionera, para ser fieles al impulso de toda la Iglesia. 2) Inspire un modo de vivir la fe en el ejemplo de María, para ser fieles a la identidad diocesana.

Ejemplo de María

La presencia de María Santísima, remarcó Mons. Urbanč, “es parte esencial de nuestra identidad como pueblo y como creyentes. Con su sencilla imagen morena, ha sido, es y será el faro que orienta a las generaciones de catamarqueños que pueblan este bendito suelo”.
Por eso, pidió a todos los fieles imitar a María en el ejemplo de su fe sencilla y comprometida, su caridad incansable y creativa y su esperanza viva y alegre” para que inspire “el cultivo de la fe, esperanza y caridad de cada uno de los bautizados que formamos esta querida Diócesis de Catamarca”.
En lo que va del año, hubo muchas e importantes celebraciones, destacándose la reciente ordenación presbiteral de tres jóvenes.

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