La semana pasada tomó fuerza la versión de vecinos de Fiambalá que indicaban que las viviendas recientemente construidas por el IPV, no eran habitadas por sus propietarios, sino alquiladas a turistas durante el periodo vacacional y a empresas de la zona.
Ésta no es la única irregularidad, dado que ahora se suma una nueva acusación.
El diario digital “Fiambalahoy”, afirma que una de las viviendas que había sido destinada a Lorenza Mamaní, una mujer que actualmente vive en una precaria vivienda en la montaña y se niega a habitar la vivienda del IPV, sigue sin ser habitada, cuando podría ser adjudicada a otra persona que tenga igual necesidad de poseer una casa.
Más allá de estos inconvenientes, los pobladores adelantaron que la vivienda presenta signos de vandalismo en las puertas, vidrios, ventanas y azulejos. Además, denunciaron que los desconocidos intentaron saquear los elementos de grifería, sanitarios, calefón de la vivienda, en reiteradas oportunidades.
Los pobladores exigen que las autoridades del Instituto Provincial de la Vivienda intervengan y realicen las actuaciones pertinenetes.