El delicado estado estructural que presenta el Convento de San Francisco, motivó que desde el Concejo Deliberante se evalúen nuevas medidas a instrumentar con el objeto de proteger a la comunidad que transita por ese lugar.
En este sentido, la concejal Sara Vega explicó que el municipio capitalino se encuentra imposibilitado de actuar de manera directa, debido a que se trata de un edificio declarado como Patrimonio Cultural, que depende directamente de jurisdicción nacional.
Tras asegurar que “el estado actual es sumamente delicado y pone en riesgo no sólo a la gente que transita por el lugar sino también a los chicos que concurren al colegio”, la edil aseguró que existen informes que datan de hace cuatro años, en los que se deja constancia del riesgo que posee la estructura edilicia, tanto por su antiguedad y falta de mantenimiento como por los efectos del sismo registrado años atrás. Esta situación se complica aún más con la constante y permanente circulación de unidades de colectivos, cuyas vibraciones han afectado la estructura en los últimos años, colocándola en una situación de riesgo.
“Hay una ordenanza que prevé la modificación de los recorridos de los colectivos y los aleja hasta calle Rojas, pero ahora resulta que los que se oponen a este traslado son los vecinos de esta calle. Entiendo que todos debemos colaborar y trabajar en forma consciente, ya que la situación en la que se encuentra el edificio es crítica y muy delicada”.
Vega explicó que el municipio efectuó trabajos mínimos sobre la estructura, tales como asegurar los pináculos ubicados en la parte superior y que “no son suficientes”.
Por último, la edil consideró que “el accionar de la Municipalidad se debe centrar, por cuestión de jurisdicción, en adoptar medidas adyacentes a lo que realmente necesita, que es una intervención directa y efectiva sobre la estructura edilicia”.