La decisión de tomar la Escuela 285, e impedir el dictado de clases, fue tomada por un grupo de padres que vienen sosteniendo un reclamo desde hace un tiempo considerable, ya que la institución a la que asisten sus hijos no tiene ordenanzas que se encarguen del mantenimiento del lugar.
La mañana de ayer estuvo colmada por la indignación y protesta de padres y estudiantes de la Escuela 285, de la localidad de Huillappima, departamento Capayán, en razón de que el establecimiento educativo no presenta las condiciones de higiene que posibiliten el dictado de clases.
Según expresó la madre de una alumna del establecimiento, el personal encargado de la limpieza se reduce a tres personas que realizan tareas pasivas, que no pueden hacerse cargo de la limpieza, tarea que quedó en manos de los padres por muchos años.

Sin comer

A la falta de limpieza en los baños y aulas, se suma que no hay quien prepare la comida a los chicos. Algunos padres y personas se encargan de esta tarea ad honorem hace más de diez años, y “la situación es insostenible”, dijo una madre.
Las autoridades del Ministerio de Educación aseguraron que el área no cuenta con presupuesto para designar a personal. Sin embargo, hasta el mediodía de ayer, advirtieron que brindarían una solución al establecimiento, con la cooperación de otras áreas gubernamentales, para no interrumpir las clases.
La escuela 285 es de jornada completa, y asisten alrededor de 400 alumnos.