El bodeguero Jorge Nanini, de Siján, en el Valle de Pomán, al finalizar la campaña de este año, hizo un balance de la producción viñatera, mientras se están realizando otras tareas como la poda que requiere importante cantidad de mano de obra.

El bodeguero evaluó que "la campaña ha tenido una reducción del 10% respecto del año pasado, estimamos que por factores climáticos y fundamentalamente por el eterno problema del agua, aunque esta reducción no es muy significativa. De todas maneras nos mantenemos en los niveles normales porque empezamos a moler uva de una pequeña finca de la localidad de San Miguel, a unos cuantos kilómetros  de Siján, que está produciendo una uva fina de muy buena caliad, que normalmente se usa para corte. Es una uva que da mucho color. La variedad es conocida como Alicante. Si bien no es una uva muy aromática, tiene un color muy bueno con lo que los vinos tintos afianzan sus colores con esta variedad"

Como factor positivo señaló que "la campaña no tuvo problemas de lluvias ni de piedras, que normalmente afectan todo el cultivo de la vid".

En cuanto al futuro de la producción en esa zona, Nanini considero que "se ve un pequeño afianzamiento de otras viñas, sobre todo en la localidad de Saujil arriba. Hay un productor que está intentando poner algo más de vid. Entendemos también que en Olivares del Sol se están haciendo algunas experiencias para ver qué vid se afianza más en ell clima de Pomán. Y eso es interesante porque significa que la actividad tiene un repunte".