“Atender la salud de las personas mayores ante el progresivo envejecimiento poblacional, representará el principal desafío para la Argentina en los próximos años”.
De esta forma, se expide un informe presentado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI) sobre las proyecciones del envejecimiento poblacional en los planes sanitarios para los próximos años, tema que será abordado en el próximo Congreso Argentino de Salud, a realizarse entre el 1 y el 3 de septiembre, en Mendoza y San Juan.
El estudio, parte de la premisa que en la Argentina hay apenas 2,5 personas (poco más de 16 millones de habitantes) en condiciones de trabajar, por cada jubilado o pensionado (6,4 millones), lo que plantea una dificultad que afecta directamente a la población adulta del país.
Según los estudios preliminares lanzados por los especialistas, se prevé que en 2025, uno de cada cuatro habitantes tendrá más de 65 años, para quienes se demandará mayores recursos para financiar el sistema de atención médica. Con el obstáculo de que la proporción de aportantes cada año es menor, sumado a que el 30 por ciento desempeña tareas en negro, por lo que no realiza aportes al sistema previsional ni a las obras sociales.
El mismo informe detalla que el costo per cápita en salud para las personas mayores de 65 años es entre tres a cinco veces mayor que el que requiere el resto de la población. Según datos proporcionados por el Programa de Salud para Adultos Mayores del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en la Argentina, más del diez por ciento de los habitantes ya integra ese sector, cuya atención demanda inmensos recursos que complican aún más el financiamiento del sistema.
Por su parte, los datos estadísticos que proporcionan el sector privado indican que los afiliados de más de 60 años representan “el 25,7 por ciento de su nómina, pero requieren el 63 por ciento de los medicamentos”.
Pero, hay otra arista del problema. El incremento del gasto sanitario también se debe a otros factores. Marcelo Mastrángelo, titular de ACAMI, explica que esta cuestión “es también determinada por factores no demográficos, como la intensidad y calidad de la atención medica, el costo de los tratamientos y las nuevas tecnologías médicas”.
Mundialmente

La población mundial ya alcanza los 6.900 millones de personas y su crecimiento se evidencia en los países en desarrollo. En Latinoamérica, por ejemplo, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el envejecimiento acelerado implicará pasar de ser una región con 55 millones de adultos mayores en la actualidad, a otra con mas de 200 millones en 2050, generando una presión inédita sobre la pobreza, los recursos previsionales y los sistemas de salud.