Las manifestaciones empezaron desde temprano, en la localidad de Huillapima.Nuevamente, los tutores de estudiantes de la Escuela 285, exteriorizaron su descontento con el “olvido” de las autoridades del gobierno.
Un poco más tarde, en la Escuela Jorge Newbery, la situación fue semejante.
Los padres, acompañados por alumnos y docentes, cortaron la intersección de calles Maipú y San Martín, con una bandera argentina como emblema patrio, luego de que el director de la institución, Eduardo Tapia López, les brindara un informe, notificando que los plazos de las obras que se efectúan en el establecimiento no habían sido cumplidos por la empresa constructora ALMACOR.
El viernes, asamblea de por medio, la compañía se había comprometido a tener terminada para ayer la primera etapa de la obra. Sin embargo, la promesa no concordaba con los hechos.
Una descarga eléctrica a un alumno a comienzos de junio, fue lo que ocasionó la intervención de la Dirección de Infraestructura Escolar, seguida de las refacciones edilicias de las que se hizo cargo la empresa contratada por el Ministerio de Educación. Pero hasta la fecha, las reparaciones no fueron concluidas.
Para garantizar el ciclo lectivo, los alumnos debieron ser reacomodados en otros establecimientos, en donde -según comentó a El Esquiú.com Lucía Páez, madre de un alumno- “el peor curso nuestro, era el mejor que les ofrecían en otra escuela”, dice indignada, mientras muestra el deterioro del edificio. “No les querían prestar ni los baños”, cuenta otro padre.
La comunidad docente también manifestó su malestar por el retraso de las obras, e hizo directamente responsables a las autoridades del Ministerio de Educación, por las “mentiras para con los alumnos, docentes y padres”.
“Tenemos que dar clases deambulando de un lado a otro”, manifestó un docente, agregando que la modalidad de clases a la que son sometidos los alumnos es antipedagógica.
El ciclo escolar fue garantizado para el día lunes a primer año, para 2segundo año el martes, y tercer año, recién el miércoles, según explicó el director del establecimiento a El Esquiú.com.
“Nos tienen entre la espada y la pared, y somos los verdugos, porque no se puede evaluar a un alumno cada quince días. Lo único que les interesa es garantizar de cualquier forma los 180 días de clases”, aseguraron.
Mañana se desarrollaría una audiencia con la Subsecretaria de Gestión Educativa, directivos y padres, a las 17 horas.