Ante la falta de agua que afecta seriamente a la ciudad, la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca, debió reducir la cantidad de agua que utiliza para el riego de las plantas de los distintos espacios verdes. A raíz de haber cedido el año pasado un pozo a Aguas de Catamarca, se vio resentido el servicio que prestan los camiones de riego.
Al respecto, la directora de Espacios Públicos, Celia Romaña, explicó que “primero, están los vecinos y el agua potable es la necesidad básica, a tal punto que se resolvió el año pasado ceder el pozo Nº2 del Parque Adán Quiroga, que era la única fuente de recurso de agua no tratada que tenía la municipalidad, que usaba para todos los espacios verdes y para cargar los camiones que hacen el riego y que mantienen las calles que no están pavimentadas”.
La comuna prestó por cuatro años el pozo a Aguas de Catamarca, para abastecer a un amplio sector del Norte de la ciudad. “Sabíamos que esa decisión implicaría probablemente grandes críticas de parte de los vecinos, con respecto a un servicio deficiente en el mantenimiento de los espacios verdes o de las plantas, pero la prioridad era darle agua a los vecinos que no tenían”, subrayó. Aclaró, además, que la situación antes descripta no significa que se haya suspendido el servicio de riego en los espacios verdes, pero sí que se torna mucho más dificultoso. ”No podemos hacer derroche del agua de red con la que cuentan muchos de los espacios verdes, hacemos uso de lo mínimo e indispensable y tratamos de que la mayor parte del riego se haga con agua no tratable”, apuntó.
Actualmente, el agua para riego se carga en Banda de Varela y durante todo el año pasado en El Pantanillo, con dos camiones, que son los únicos con que cuenta el municipio.
Por último, la funcionaria instó a vecinos a cuidar el arbolado lineal que está sobre las veredas, regando sus plantas con balde y no con manguera, como también a que cuiden de las plazas y plazoletas hasta tanto se normalice la situación.