Encontrar un lugar para el ciclo lectivo 2011 en un colegio privado o una escuela pública es igualmente difícil. A seis meses de comenzar a pensar en útiles e indumentaria, primero los padres comenzaron a recorrer los establecimientos educacionales en busca de un lugar para sus hijos. Las vacantes son tan escasas, sobre todo en los establecimientos dentro de las cuatro avenidas, que muchos llegan a inscribirlos hasta en cinco establecimientos a la espera de un lugar.
Esta realidad sucede en colegios como Fasta, Santa Rosa de Lima, Virgen Niña, Quintana y el Carmen. Y en escuelas como Sarmiento Moreno, Rivadavia Belgrano, Preuniversitaria, entre otras.
La vicedirectora del Colegio Virgen Niña, Elsa Contreras, explicó que este año tuvieron que colocar los carteles hace ya una semana, para evitar el ingreso diario de padres que llegan al colegio para realizar la consulta de vacantes, sobre todo para el ciclo inicial. Para la vicedirectora “es en vano preinscribir a los niños creando expectativas a los padres, por lo que permanentemente tenemos que manifestarles que no hay cupos para el próximo año, prácticamente tenemos todos los cupos cubiertos” resaltó.
Se conoció también que en este colegio confesional ubicado en el centro la cuota no supera los 50 pesos este año, motivo por el que los padres buscan vacantes todos los años.
La falta de vacantes se da cada año con mayor anticipación en los colegios mencionados. Así, mediante consultas a padres de niños que concurren al Colegio Quintana se supo que la vacantes podrían aparecer a inicio del ciclo 2011, mientras en el Fasta sólo en el turno mañana se podría ubicar a niños inscriptos hace tiempo.
La hermana Saturnina, como apoderada legal del Colegio de niñas Santa Rosa de Lima, dio a conocer que en el colegio todavía quedan lugares en el nivel inicial, pero no son muchos, ya que se prioriza a la familia de las niñas ya concurrentes. En los demás niveles pasa como en el resto de los establecimientos. “Teniendo en cuenta el cupo no hay posibilidades de recibir más alumnas, ya que ninguna deja el colegio, el nivel de repitentes no es alto y no se aceptan más de 30 niñas por curso”.
Esta realidad es similar en las escuelas públicas, sobre todo en las ubicadas en el centro de la ciudad, donde existe mayor concentración de trabajadores, y por ende mayor población en establecimientos educativos.
Es el caso de la escuela Rivadavia- Belgrano, desde donde indicaron a El Esquiú que “a esta altura no hay vacantes”.