Hay muchos que piensan que el bienestar de los animales excluye a la raza humana, y la compasión es mera cualidad reservada para el sufrimiento de los hombres. Sin embargo, hay quienes se sensibilizan por la condición a la que son sometidos estos seres vivos, y ante la evidente falta de acciones que menoscaben la problemática, prefieren dar el primer paso. Es allí cuando la lucha que sostienen los grupos defensores de animales merecen el reconocimiento y el apoyo.
En ediciones anteriores El Esquiú.com señaló la causa de la agrupación de jóvenes catamarqueños recientemente conformados, “Hazlo por ellos”, quienes empezaron a movilizarse a través de la red social Facebook.
“Si nos dejáramos llevar por la cantidad de fans que tenemos en facebook, ya deberíamos haber solucionado el problema de los perros callejeros en Catamarca”, asegura Agustina Herrera, una de las integrantes de la agrupación. Pero la realidad es que sólo unos pocos se comprometen de lleno con la labor que predican desde su página de la red social.

Hazlo por ellos

En representación de todo el grupo, Adriana Galván y Agustina Herrera explican cuáles son las metas y las necesidades del equipo. Lo principal es concientizar sobre la importancia de la castración.Las jóvenes toman el ejemplo de la ciudad de Almirante Brown, en Buenos Aires, en donde a través de una campaña masiva de esterilización de caninos y felinos, lograron que disminuya la población de animales callejeros. Otra de las metas es rescatar perros y tratar de darles un hogar. Agustina cuenta la infinidad de oportunidades en las que dio albergue a algún animal.
Actualmente, a través de una destacable propuesta, los jóvenes se reúnen todos los sábados a fin de dar en adopción a perritos que encuetran en la calle y que por el momento viven en sus propios domicilios.
La última campaña fue todo un éxito; lograron dar en adopción a nueve cachorros, pero además crearon un sistema para realizar un seguimiento a la familia adoptante y cerciorarse del modo en que es mantenido el animal.
Por otra parte, señalan que no pretenden aliarse o llevar una bandera sobre su trabajo, sólo la de los animales. “Hay organismos que están viciados con malos manejos. Nosotros no queremos dar esa imagen”, aseguran.

Trabajo en conjunto

Conscientes de que son los más chicos quienes pueden hacer el cambio, las integrantes plantean una meta de la agrupación. “Queremos forjar una concientización desde cero. Empezar por las escuelas”. Explicar lo que es un animal de la calle, cómo se puede apadrinar a un animal que vive en la calle, y de esta manera hacerle la vida un poco mejor.
“Siempre hay un perro que vive en la calle, y sabemos que no todas las personas están en condiciones de tenerlo en su casa, pero si se le puede dar comida, llevarlo a un veterinario, los veterinarios no son impagables, hay muchos que ayudan por nada.
“Apadrinar significa darle tu protección y tu cuidado y cariño, sin la necesidad de que lo tengas en tu casa”, explican las dos jóvenes.
“Hay cosas que nos superan y necesitamos ayuda”, reconocen. Actualmente, la agrupación tiene cuentas en dos veterinarias y prefieren que aquél que quiera colaborar, deposite el dinero. El tema es voluntario, manifiestan, aunque reconocen que ante tanta necesidad les gustaría poner una cuota fija para que realicen una donación.
Finalmente, las mujeres confirmaron que en el último tiempo recibieron muchas denuncias de animales envenenados. Pero explican que cuando se quiere radicar la denuncia en los ámbitos pertinentes, les restan importancia.
Promover un estadio de conciencia con respecto a la situación de los animales callejeros es una tarea ardua, cuando la sensibilidad de la sociedad pareciera enfocarse en otros aspectos, que a simple vista parecieran ser prioridades.
Pero hay personas abocadas a una lucha, también sobrehumana.