Los Autoconvocados de la salud decidieron ayer suspender hasta el miércoles próximo las medidas de fuerzas que venían desarrollando, por lo que la actividad en los hospitales y postas de Capital y del interior provincial es absolutamente normal.
La postura surgió luego del compromiso asumido por el ministro de Salud, Mario Marcolli, de brindar una respuesta concreta a sus reclamos, que giran en torno al pago de un adicional por antigüedad, el miércoles de la semana próxima. No obstante, se dispuso que el jueves, a las 10, se realizará una asamblea en el Hospital San Juan Bautista a los efectos de analizar la propuesta oficial y evaluar si la aceptan o la rechazan y reanudan las medidas de fuerza.
Tal como estaba anunciado, los Autoconvocados cristalizaron ayer la movilización prevista, que contó con sesenta personas aproximadamente. Una vez que arribaron al Ministerio de Salud, fue el propio Marcolli -con una fuerte custodia policial-quien salió al encuentro, requiriéndoles a los manifestantes que no ingresaran porque se estaba llevando a cabo un acto de distinción a diferentes empleados del área.
Allí, Marcolli les pidió a los manifestantes, encabezados por el doctor Gustavo Perea y José Traverso, que instrumentaran un “compás de espera” hasta el miércoles de la semana próxima, oportunidad en la que desde Hacienda les harán conocer una propuesta tendiente a superar el conflicto. “En este momento, estamos llevando a cabo una negociación, y necesitamos que ustedes colaboren porque la comunidad no puede verse perjudicada por un conflicto que se extiende en el tiempo y que no tendrá definiciones hasta la semana venidera”, indicó el funcionario al tiempo que recordó las complicaciones que genera la suspensión de las cirugías programadas.
Por su parte y tras recordarle que “usted, Ministro, fue un Autoconvocado en su momento”, Perea le reclamó “una urgente solución” al conflicto. “Los empleados ya no creen en las autoridades, debido a que estamos exigiendo respuestas desde el 3 de marzo de 2008, cuando se inició este conflicto”, manifestó el dirigente.
Luego de un breve pero amigable diálogo entre las partes, Marcolli se retiró pero confirmando que no se descontarán los días de medidas de fuerza, debido a que “se trata de un reclamo justo”. Y agregó que “de ninguna manera vamos a descontar los días no trabajados”.
Allí, los manifestantes realizaron una asamblea y decidieron suspender las medidas y normalizar las prestaciones de los servicios hasta el miércoles. “Hacemos una pausa en nuestras protestas pensando en la comunidad, pero si no hay respuestas volveremos con más fuerza”, señaló Traverso luego de convencer a algunos empleados que pedían continuar con las medidas de fuerza por tiempo indeterminado.