El volcán Peteroa, localizado a 90 kilómetros de la ciudad mendocina de Malargüe, cerca del límite fronterizo con Chile, entró en actividad durante el fin de semana, confirmó hoy el Centro Internacional de Ciencias de la Tierra.

Amalia Ramírez, especialista en el área de Riesgos del organismo, expresó que el sábado a la tarde la Fuerza Aérea detectó “una pluma de cenizas” expulsada por el volcán.

La erupción “de gases y cenizas alcanzó una altura estimada de dos kilómetros sobre el cráter”, agregó Ramírez.

La columna, según las fotografías tomadas en el Valle de Las Leñas, fue apreciada durante algunos minutos aunque luego quedó dispersa por la acción del viento en dirección nor-noreste.

“La imagen satelital también confirma esta lluvia de cenizas y el área afectada podría ser unos 120 kilómetros cuadrados próximos al volcán”, destacó Ramírez en declaraciones al Canal 8 de Mendoza.

El Peteroa tiene una altura de 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar y está ubicado entre otros dos volcanes: Planchón y Azufre.

Defensa Civil de la provincia avisó hoy a la población establecida cerca del volcán, y dedicada mayoritariamente a la cría de ganado, acerca de la situación geológica y las medidas que tienen que tomar ante un agravamiento de la erupción.

Ramírez, en tanto, dijo que “no se puede realizar” una “predicción” acerca de la actividad volcánica, aunque advirtió que si es necesario “se realizará un vuelo para monitorear los cráteres desde el aire”.

Por su parte, el vulcanólogo Miguel Haller, científico del Centro Nacional Patagónico (Cenpat/Conicet), aseguró que “la historia de los últimos 50 años en el país permite suponer que no habrá erupciones más violentas”.

Haller estimó que la recurrencia de erupción del Peteroa es de 18 años, y dijo que la última fue en 1991.