Un nuevo caso de ataque de perros peligrosos sucedido días pasados pone una vez más al descubierto que muy poco se hace con la ordenanza que regula la tenencia de los canes de razas peligrosas. A la Ordenanza Nº 4627/09, la implementa el área de Policía Municipal, desde donde admitieron que falta mucho para poder ponerla en funcionamiento tal como está establecido.
En el caso del menor Ariel Galíndez, de 14 años, que fue mordido por un pit bull, desde el área se comprometieron a dar con el propietario y advertirle sobre cómo debe cuidar al animal. Sin embargo todos los días suceden incidentes por la falta de implementación e incumplimiento de la norma vigente. El doctor Rolando Melas, director de la Policía Municipal, manifestó que “se procede llevando a cabo un registro, pero sólo de los que producen incidentes en la vía publica. Los demás no están registrados, estamos recién tratando de implementar este régimen, nos estamos adaptando”.
Como rige en la ordenanza, Melas aseguró que cuentan con un espacio para el resguardo, pero en ese lugar se ubica a los caninos que andan por la calle, porque aún no se detuvo a los animales peligrosos que infringen la ley. El mayor problema que detectaron desde el área es la falta de compromiso de los propietarios, quienes pasean a los canes a cualquier hora y sin ninguna protección de seguridad para los peatones. En estos casos afirmó que sólo actuaron por denuncias puntuales, y se labraron multas. Melas también indico que falta personal en el área, por lo que no pueden cumplir todos los puntos de la norma.

Proyectos

El director de la Policía Municipal, Dr. Rolando Melas, manifestó que proyectan colocarle un chip a cada perro de raza peligrosa, tal como se hace en otras provincias. También a la hora de advertir una falta, se procederá a tomarle fotografía a modo de prueba para que luego el propietario pague la multa correspondiente.