Los gremialistas de la CGT de San Lorenzo decidieron continuar con la medida de fuerza que hoy cumple el séptimo día. Por la protesta, empresas del sector agroindustrial paralizan su actividad

La Confederación General del Trabajo (CGT), seccional San Lorenzo, resolvió continuar por tiempo indeterminado con el bloqueo a las plantas cerealeras y las terminales portuarias ubicadas al norte de la ciudad de Rosario.

La medida de fuerza cumplió hoy una semana, en demanda de una recomposición salarial unificada de 5 mil pesos para todos los trabajadores del sector agroexportador.

La protesta ya generó una pérdida que supera los dos millones y medio de dólares diarios, en lo que respecta a buques únicamente.

Consultado por DyN el secretario general de la CGT sanlorencista, Walter Cabrera, señaló que "en una reunión de la Junta Directiva se decidió seguir con la misma metodología de los piquetes en todas las terminales".

"Además, se acordó seguir permitiendo el ingreso del personal técnico a las plantas para que realicen mantenimiento", añadió Cabrera, quien puntualizó que "hasta el momento no hemos tenido ninguna respuesta de las dos carteras de Trabajo (provincial y nacional) y no van a buscar un acuerdo si las empresas no aparecen".

Indicó que tiene entendido que funcionarios "están realizando gestiones con los directivos para encontrar una solución que hasta el momento no se visualiza".

"No obstante, todos los muchachos siguen firmes", advirtió el gremialista.

La huelga tiene paralizado al polo de procesamiento de aceites y se aguarda con expectativa la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación para que se declare la conciliación obligatoria a fin de destrabar el conflicto.

Por otra parte, una veintena de buques de gran porte continúan amarrados y en rada interior, en la zona de San Lorenzo y otros tantos en el portón Recalada y en la zona del Río de la Plata, a la espera de que las autoridades de la Prefectura Naval autoricen su traslado a los puertos de la zona.

Fuentes marítimas reiteraron que las pérdidas estimadas son entre 60 y 70 mil dólares diarios por cada buque, en las que se incluyen los gastos de estadía de muelle, amarre, combustible y lubricantes, prácticos y comisiones a las agencias marítima y los propios del ultramarino.

A su vez, los piquetes de los trabajadores continúan apostados en las terminales de Nidera, Cargill, Bunge, Terminal 6, ACA, Molinos Río de la Plata, La Plata Cereal, de las ciudades de San Lorenzo y Puerto General San Martín y en las terminales de embarques Noble y Dreyfus de la localidad de Timbúes, impidiendo el ingreso y salida de camiones.

Asimismo, el sector empresario sigue con gran preocupación porque en un corto plazo las industrias se están quedando sin materia prima y esto podría llegar a paralizar la producción, a la vez que afecta la provisión de biodiesel para las plantas y buques.