Peligra el inicio de clases en varias localidades

Grave situación en el interior por las fuertes lluvias

martes, 22 de febrero de 2011 00:00
martes, 22 de febrero de 2011 00:00

Al pasar los días, la situación de los vecinos damnificados por las precipitaciones en numerosos departamentos del interior provincial se agrava. Andalgalá, Tinogasta, Fiambalá, Belén y Santa María continúan siendo los lugares más afectados por el temporal. Ya son cientos los evacuados por las incesantes lluvias, y los daños más severos los sufrieron las viviendas y los cultivos.
Se pudo conocer que la situación en Fiambalá es similar a la que padecen en Andalgalá y Hualfín. Hay falta de energía eléctrica, agua potable, casas en muy mal estado, crecida y desbordes de ríos, pérdida de producción, caminos cortados, están sin asistencia sanitaria y las escuelas permanecen cerradas.
La pasada semana en Fiambalá, el municipio local declaró emergencia climatológica en todo el distrito, y a diario atiende las necesidades de las más de 5.000 personas de la zona norte que se ven afectadas por las lluvias. “El gobierno provincial nos está ayudando, pero la situación es afligente, nos está desbordando, hay localidades como Las Papas y Río Grande que están incomunicadas desde hace varias semanas. El trazado de los caminos en algunos casos se borró por completo por las lluvias, y mientras no termine esta temporada no podremos dar una solución definitiva para ellos. Arreglamos a la mañana y a la tarde-noche llueve, crecen los arroyos y ríos y destrozan todo lo que se hizo. Los asistiremos enviando lo que se pueda a lomo de mula y burro, como era antes de que hiciéramos los caminos” expresó el intendente Amado Quintar.
Por su parte Jaime Caro, delegado de la localidad de Las Papas, describió la difícil situación de los casi 90 habitantes de esa localidad “desde el pasado 23 de enero que no vimos el sol de nuevo, llueve mucho y está todo un barro, además el camino de acceso es por dentro del río. Es la única quebrada por la que pueden llegar los vehículos, el caudal es importante inclusive cuando pasa la crecida. La mayoría de los vecinos prepara sus alimentos a fuego y al estar mojada la leña se complica, además varios productos ya escasean, por desabastecimiento. La escuela no fue abierta todavía porque los maestros no pueden llegar; varias casas de adobe están muy deterioradas con peligro de derrumbe, la humedad es mucha y por las noches es muy frío. Los niños son los que más sufren, no pueden salir porque todo es un barro, los calzados y ropa no se secan porque no hay sol, es muy triste lo que está pasando, hace muchos años que no llovía como ahora”, relató el delegado.
El personal de Defensa Civil del municipio local ya rescató a dos vecinos que viven en plena cordillera de San Buenaventura, una señora mayor de edad con un cuadro de deshidratación, por diarrea provocada por el consumo de agua no apta, y el lunes por la noche un vecino de la localidad de Mesada de Zárate, que tuvo graves problemas de columna y fue trasladado por vecinos en angarilla por mas de 10km. Tuvieron que superar ríos muy caudalosos, y el móvil no pudo llegar hasta la misma localidad por las crecidas.
Mientras se aproxima la fecha de inicio del ciclo lectivo, alrededor de nueve escuelas aún no fueron abiertas; los directivos y docentes no pudieron arribar, ya que los ríos crecidos y caminos anegados lo impidieron.
 

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