Un rincón para deslumbrarse

Maravillas de Catamarca

miércoles, 23 de febrero de 2011 00:00
miércoles, 23 de febrero de 2011 00:00

Aconquija, en su acepción más conocida, significa "la luna cerca de la nieve". Así la llamaron los habitantes nativos, justamente por el impresionante efecto que produce la luna llena sobre las nieves eternas de las montañas cercanas.
Se encuentra ubicada en el departamento de Andalgalá, una zona montañosa al noreste de la provincia de Catamarca, en el límite con Tucumán.
Es un municipio con una población estable de 3000 habitantes y un flujo turístico anual de 10.000 visitantes.
Espléndida villa asentada a los pies del cerro homónimo y sus eternas cumbres nevadas, Aconquija se ubica entre los lugares más bellos de Catamarca, tanto por su apariencia como por la cartelera turística que pone a disposición de quienes llegan hasta ella.
No todo es paisaje en Aconquija, poblado cuyas estancias invitan al disfrute de entretenidas actividades, safaris fotográficos, cabalgatas y pesca de altura.
Aconquija es, además, punto de partida hacia un intenso y fascinante itinerario por caminos de montaña que atraviesan la magnífica Cuesta de La Chilca, de zigzagueante ascenso. Aparece entonces ante la vista el admirable Pucará de Aconquija, ruinas de una fortaleza indígena con murallas de pirca y restos de numerosas viviendas emplazadas estratégicamente en el entorno espectacular de las montañas.
Una opción prácticamente irrechazable consiste en seguir camino, ingresando a la limítrofe provincia de Tucumán, y alcanzando la Cuesta del Clavillo, un ambiente de densa vegetación.
En su extensa geografía, de más de 100 mil kilómetros cuadrados, con un 70 por ciento de esa extensión atravesada por montañas.
Además, Aconquija es uno más de los pueblos del interior de la provincia de Catamarca donde todavía se conservan las tradiciones populares religiosas.
Aquí se venera especialmente a la Virgen del Valle, patrona de todo el suelo catamarqueño.
Estos actos de devoción se alternan con los sones de la flauta, el bombo, la armónica; instrumentos autóctonos de nuestro noroeste que también se suman a la fiesta. Se preparan comidas típicas del lugar como locro de maíz, empanadas, asado.


Entre cadenas

Se integra con una serie de pueblitos que crecen a la vera de la ruta provincial 48, por un lado, y el río del Campo, por otro: Buena Vista, El Alamito, Aconquija, El Lindero, Alto de Las Juntas, Los Rosas, El Charquiadero y Río Potrero, y comienza a ascender la cuesta de El Clavillo, que marca el límite con Tucumán.
Las cadenas montañosas se entrecruzan con profundas hondonadas, el verde de las mesadas (suerte de planicies en las laderas destinadas a la agricultura), las frescas aguas que provienen de los deshielos y los bosques que prolongan las yungas del Norte, ofrece al turismo una notable variedad de paisajes combinados en un clima especial y una rica historia que atrae a visitantes de todo el país en busca de restos arqueológicos, y a aquellos intrépidos viajeros que deseen descubrir una sensación diferente a través del turismo de aventura.
Para completar, se puede ver de cerca una fauna muy variada: guanacos, venados, gatos onza, pumas, osos mieleros, chanchos del monte y también perdices de todo tipo, como la famosa de alas coloradas, aquí conocida como guaipo.
La belleza imponente del valle catamarqueño se destaca por la magnificencia de sus cumbres nevadas, que por cierto son las más altas y esplendorosas del sistema de sierras pampeanas.

El largo corredor

Las cumbres de Narváez, pertenecientes al cordón del Ambato y la cadena de Aconquija, con su cima permanentemente nevada, enmarcan el extenso corredor donde es posible disfrutar con largas cabalgatas, trekking, mountain bike, montañismo, travesías en 4x4, acampar o dedicarse a la caza y pezca.
Otra alternativa es el turismo arqueológico, con visitas a las ruinas de El Alamito y Agua de las Palomas, o al Pucará, restos de una guarnición militar destinada a cuidar el territorio de eventuales invasiones, donde hallarán importantes vestigios como para imaginar la vida de los antiguos habitantes de estas tierras.

Pucará del Aconquija

Las ruinas se encuentran ubicadas en el departamento Andalgalá, en la localidad de Aconquija, sobre un cerro que está ubicado al norte de un arroyo (ambos llamados Campo del Pucará) a 275 metros de altura. Se trata de una fortificación precolombina estratégica, ubicada a 1800 m.s.n.m. ocupando una extensa y elevada planicie.
Se puede acceder por un camino vecinal que nace en la Ruta Nacional Nº 65 hacia el este y 17 Km más adelante se llega a la población de El Pucará. Hasta allí puede llegarse en vehículos transitando con precaución y seguridad. Desde ese lugar se puede verificar la existencia de construcciones pertenecientes al fuerte, el que se extiende por unos 23 km en sentido N-S, con un ancho aproximado de 10 km.
Se puede observar la existencia de murallas defensivas simples o dobles de hasta 4 metros de altura por 60 centímetros de ancho, con base reforzada en la parte interna; murallas con troneras equidistantes, generalmente cerca de los accesos. Puertas protegidas por muros que se internan; reductos circulares.

Herencia histórica

Todos estos lugares exhiben vestigios de la dominación incaica, en su apogeo y decadencia.
La presencia de los españoles en la región se produce en los años 1500, que un siglo después derrotaron a los indígenas de la extensa región, luego del alzamiento calchaquí de los años posteriores a 1630. Las tierras fueron otorgadas en encomiendas y después, en el siglo XVIII, cedidas a los jesuitas hasta su expulsión, en 1773.
Por 1840, indica la historia, el gobernador de Catamarca Manuel Navarro adquirió una vasta porción de tierras, donde instaló la Estancia El Suncho, cuyo casco se conserva restaurado y señorial.
La heredó luego su hijo, el general Octaviano Navarro, también gobernador de la provincia, considerado el verdadero colonizador de Aconquija.
Desde Capital se puede viajar en ómnibus por la Ruta Provincial 1. Ese viaje ya es un atractivo en sí mismo, si se pasa por otros sitios como La Puerta, El Bolsón, Sínguil y Las Chacritas.

Alojamiento

Complejo Yunca Suma – Potrero El Clavillo- Aconquija 3833-15556718; 15594135; 15407395
Hotel Gran Pucará (Buena Vista). Baño privado, TV, suite con hidromasaje, comedor; 03835-15695956/15535439.
Complejo habitacional y polideportivo municipal, El Lindero, Aconquija 3833-15514526; 3835- 15695219
Hospedaje casa de campo El Fortín, Ruta Provincial Nº 48, El Alamito, Aconquija 3835- 490905.

 

Turismo de Aventura

En sus cumbres, Aconquija presenta un aspecto áspero que la distingue claramente de las demás Sierras Pampeanas, pues termina en una arista casi continua y de altitud uniforme. En las cumbres de las tierras que superan los 5.000 m, perduran formaciones de la última glaciación.
En esta región se pueden realizar hasta los recorridos más osados, para los más aventureros. Mediante las travesías 4 x 4 se puede acceder a Pampitas, El Espinillo, El Molle o El Durazno, los pueblos detenidos en el tiempo que guardan los secretos de las más antiguas tradiciones.

 

Para contacto con
Maravillas de
Catamarca

Producción General
Oscar Cornejo
15577619

Guía y narración
Víctor Ahumada
15580669


 


 

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