La venta de lámparas incandescentes queda prohibida por ley en todo el país, a partir de hoy. Tanto en Catamarca como en el resto de país, a partir de hoy ya no se podrán comercializar las lámparas incandescentes, según lo establecido por Ley Nacional, en marco del ahorro de energía y del cuidado del medio ambiente.
Los locales sólo podrán vender lámparas de bajo consumo, cuyo precio oscila entre los 10 pesos y los 400 pesos, de acuerdo con las marcas y potencia. Las equivalentes a 100 watts cuestan alrededor de 20 pesos, y tienen una duración de 8 mil horas.
Según lo informado desde la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas, Luminotécnicas, Telecomunicaciones, Informática y Control Automático (Cadieel), la gente seguirá utilizando las lámparas incandescentes que ya posee mientras duren. Un cálculo aproximado indicaría que, por lo menos, éstas iluminarán los hogares unos dos años más. “Tienen unas mil horas de funcionamiento, así que, entre las que hoy están en uso y las que pueden quedar como reserva en las alacenas de las casas, a un promedio de cuatro horas de uso diario, seguirán funcionando por uno o dos años más”, aseguraron desde la Cámara.
En reemplazo de las lámparas incandescentes, las de bajo consumo pasarán a ocupar el lugar de ellas en las góndolas de los supermercados y comercios de barrio. Aunque hoy siguen siendo relegadas a un segundo lugar por su alto costo, las lámparas de bajo consumo se convertirán en la única opción a la hora de iluminar cualquier habitación del hogar.

La excepción a la regla

Las lámparas incandescentes, cuya potencia sea igual o inferior a 25 vatios (25 W), y aquellas cuya tensión nominal sea igual o inferior a 50 voltios (V), independientemente de la terminación de la ampolla de la lámpara, quedan exceptuadas de la ley y podrán ser comercializadas. Suelen ser las lamparitas de la heladera, microondas y hornos convencionales.