Aproximadamente hace cinco meses que los semáforos están fuera de servicio en el casco céntrico de la ciudad de Tinogasta, y más de un año que los espejos parabólicos denotan una falta de mantenimiento.
Aparentemente, todavía no hubo una decisión tomada desde el departamento de Tránsito de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, ni de la Intendencia, para recuperar estos elementos de seguridad vial para los conductores.
El problema se presenta en las esquinas de calle Moreno y Rivadavia, Antonio del Pino y Copiapó, que es la cuadra del edificio Municipal y del Concejo Deliberante, más la tradicional calle 25 de Mayo.
Además, en la calle Presidente Perón uno de los semáforos fue arrancado de raíz en un accidente automovilístico, y aún no fue repuesto.
Actualmente, con el incremento del parque automotor en la ciudad, los vecinos consideran una necesidad imperiosa que los semáforos se reactiven para que brinden un servicio de protección para todos.
También se observa que los espejos parabólicos de otras de las esquinas están fuera de utilidad, ya que la falta de servicio de limpieza hace que prácticamente no se vea absolutamente nada.
La propuesta de los vecinos es que se inviertan las recaudaciones por multas de infracciones de tránsito en reparar los semáforos.
Para los tinogasteños, es imprescindible proveer a las diferentes arterias de la ciudad de más semáforos o espejos parabólicos.
El reclamo es parte de una observación generalizada que se percibe en la comunidad tinogasteña desde hace meses.