Vecinos del asentamiento Mi Jardín, ubicado en la zona norte de la ciudad, se manifestaron ante el atraso en los trabajos de conexión eléctrica en el barrio. Por esta circunstancia, increparon al presidente obrero de la empresa prestataria de energía eléctrica EC SAPEM, Marcelo Berrondo, ante la falta del servicio en la zona. Los afectados son más de 450 personas que habitan en terrenos usurpados desde hace tres años, y a pesar de las soluciones que el gobierno les está otorgando en forma paulatina, como los trámites para la escritura de las tierras, reclamaron acciones inmediatas.
Fabiana López, vocera de los vecinos, indicó que el reclamo que incluyó cortes de calles fue por el atraso en la culminación de los trabajos de conexión domiciliaria. “Nos dijeron que los trabajos se iban a realizar de a poco, pero hace veinte días que la empresa contratista no hace la obra porque no les pagan. En el barrio hay muchos niños, chicos enfermos que necesitan tener la medicación en la heladera, queremos soluciones urgentes porque en el barrio Mi Jardín somos 400 vecinos. Todavía no se hizo la presentación, queremos el certificado de posesión, seguimos sin nada, pero el caso puntual de hoy es de la luz”, remarcó.
Ante el ruidoso reclamo se acercó Marcelo Berrondo, quien les dijo que están trabajando y que los obreros tendrán realizadas todas las conexiones hasta el sábado, y entre los gritos de los vecinos, aseguró que se cumplirá con el compromiso asumido hace tiempo por el gobierno de turno.
Por su parte, el concejal Armando López Rodríguez también se acercó al lugar y aseguró que pronto las obras que son necesarias para que el barrio pueda tener energía estarán listas. “Desde principio de año que presentamos el proyecto de expropiación de los terrenos, el cual ya fue aprobado. Ahora la empresa de energía inició las obras necesarias para el tendido eléctrico”, indicó, y agregó que el gobierno no está avalando el delito de usurpar las tierras, pero en este caso se les dio una solución por la necesidad real de la gente, por lo que pidió paciencia a los vecinos.
Ante el compromiso asumido por las autoridades, los vecinos desistieron de la medida de protesta y prometieron esperar las obras.

Soluciones

El asentamiento Mi Jardín está constituido desde hace más de tres años. Allí residen aproximadamente 470 personas. El sector es conocido por la gran cantidad de gente que vive en condiciones de vulnerabilidad, producto del abandono y la marginación a los que fueron sometidos durante años.
Las familias, que se instalaron en precarios ranchos, se desarrollaron ante la total ausencia del Estado, ya que al tratarse de un asentamiento y estar en situación de ilegalidad, no eran ayudadas por ningún estamento oficial.
Ante esta realidad, la actual gestión busca revertir la situación, por lo que se realizan visitas de manera constante para conocer las necesidades de los vecinos de la zona, con el fin de ofrecer respuestas a sus demandas.
De esta manera, asistentes sociales de Desarrollo Social y de la Secretaría de la Vivienda se acercan reiteradamente al lugar para poder conocer cada caso particular. También, semanas atrás, durante dos días completos se instalaron móviles del Ministerio de Desarrollo Social para recabar en terreno las necesidades y pedidos de los vecinos.

Energía

En el lugar, a pesar de que las tierras aún no fueron entregadas de forma legal a los vecinos, se instaló un transformador de energía en una costosa obra que permite regularizar la prestación del servicio de energía eléctrica y asegurar una distribución domiciliaria segura. El trabajo está avanzado y esta misma semana se concretarán las conexiones domiciliarias.
Al mismo sector de la ciudad se llevaron programas y móviles del Ministerio de Salud para asistir a la población. Se realizaron jornadas del programa “Catamarca con todos”, para acercar técnicos y funcionarios de todas las áreas de Gobierno y se hicieron decenas de mejoramientos habitacionales a través del IPV y de la Secretaría de la Vivienda.