El pueblo que redujo 15% su basura, con compost hogareño

En una localidad de Córdoba en sólo seis meses redujeron en ese porcentaje los residuos.
domingo, 2 de diciembre de 2012 00:00
domingo, 2 de diciembre de 2012 00:00

Transformar la basura orgánica (restos de comida) en compost (abono fertilizante natural) representa un modo eficiente de reducir el volumen de residuos, y a la vez, transformar desechos en nuevos recursos.
En ese marco, más allá de eventuales plantas de tratamiento municipales, en el mundo van creciendo las experiencias de compostaje domiciliario, es decir, la generación de abono en los patios de cada casa.

En algunos casos, se multiplican cuando se transforman en proyectos más comunitarios. En La Serranita, comuna cercana a Alta Gracia (Córdoba), con el asesoramiento del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), los  técnicos diseñaron y pusieron a prueba allí un modelo de tratamiento. Desde que se inició, hace seis meses, ya participa el 15 por ciento de la población, de 400 habitantes y 312 viviendas (aunque sólo 119 tienen ocupación permanente, el resto son de veraneo).

El objetivo es doble: reducir en origen la cantidad de residuos domiciliarios, con lo que disminuye el impacto ambiental y económico de lo que la comuna debe tratar o enterrar, y a la vez que los vecinos aprovechen el producto obtenido en sus jardines.
El plan de trabajo acordado entre el Inti y la comuna incluyó el diseño de una campaña de comunicación, la selección de los primeros participantes, la fabricación de composteras, la capacitación y el seguimiento.

Según Violeta Silbert, del Inti Córdoba, “ya hay resultados a la vista”. Entre ellos, que en sólo seis meses “el pueblo genera un 15 por ciento menos de residuos domiciliarios”.
Carlos Guzmán, jefe comunal de La Serranita, valoró la innovación y comentó que “ayudó que había un grupo de vecinos muy interesados” para poner en marcha el proyecto.

María Del Carmen Mellado, una de las participantes, resume su visión: “Para mí, lo más importante es generar tierra buena; vivo sobre un cerro donde hay mucha piedra, así que esto me va a permitir tener más y mejores plantas, además de los beneficios para el pueblo”.
Experiencia modelo. Primero, el Inti identificó que la mitad de los residuos eran orgánicos (pastos, podas y restos de comida). Las composteras se diseñaron para que puedan ser fabricadas por cada vecino interesado, con materiales del lugar. Se trata de simples cajones de madera con tapa. A cada participante se le dio capacitación y un instructivo.

Ahora, el organismo está diseñando una página web con información para vecinos, educadores, municipios y fabricantes de artefactos, resumiendo el avance de estas experiencias y consejos varios para desarrollarlas.

El compostaje domiciliario no demanda casi ninguna inversión. No genera malos olores ni requiere de mayor espacio. Puede ser eficientado mediante el uso (no imprescindible) de lombrices californianas.

Comentarios

Otras Noticias