Los vecinos del barrio Libertador II -Mil viviendas- que residen en las peatonales 22 y 23 reiteraron su reclamo por el cierre que realizó un vecino en una de las salidas directas hacia la avenida principal, impidiendo el paso de quienes residen en el vecindario.
El requerimiento de los residentes, quienes han realizado las solicitudes formales para que se detenga la construcción en tiempo y forma, ahora piden que se la derribe.
“El cierre lo realizó un vecino de apellido Monje, un domingo nos levantamos y nos dimos con la novedad de que estaba cerrada la salida, algo que es ilógico y que interrumpe a todos los vecinos. Las camillas de las ambulancias entraban por ahí, los chicos y grandes iban a esperar el colectivo por ahí, es la salida más rápida y accesible que tenemos, no sé que piensa este señor”, dijo Romina, vecina de la peatonal 22.
En el mismo sentido, Gustavo Díaz, propietario de un comercio en la zona, manifestó en diálogo con El Esquiú.com que la situación lo perjudica porque “la gente venía a hacer las compras en mi negocio y entraban por ahí, ahora se les complica cuando tienen que dar la vuelta y eligen irse a otros locales. Yo le dije al señor, que ésta era mi única fuente de trabajo, le hablé bien y le dije de buena manera, pero no me respondió nada”.
La estructura que levantó el vecino en la salida de la peatonal a su vez “rompe con un acuerdo vecinal que nos habían impuesto cuando nos adjudicaron las viviendas, cuando se planteó desde un comienzo que ningún vecino puede cerrar el paso al peatón impidiéndole transitar libremente al resto de los vecinos, por ello solicitamos que el pasaje quede nuevamente habilitado, ya que tiene una antigüedad de treinta años y su uso es considerado por los vecinos y habitantes de barrios aledaños como una vía necesaria y básica de acceso”, expresaron las vecinas, fundamentando la solicitud.
Los vecinos requieren básicamente la “libertad de poder circular libremente por el barrio, ya que hace más de treinta años que vivimos de esa manera y ahora viene una persona y decide cerrar un espacio que es público, es de todos, no hay derecho”, explica Romina.
La presentación que se efectuó ante la Municipalidad de la Capital fue firmada por más de treinta vecinos y solicita la intervención inmediata de las autoridades competentes, quienes hasta el momento no han hecho lugar al pedido.

Reclamo similar

Un vecino de las Mil viviendas, Julio César Lagoria, reclamó ante este diario la intención de las autoridades de la Guardería Infantil N°1 de extender la estrucutra edilicia del edificio hacia la parte de atrás de la construcción existente. El vecino basa su reclamo en el impedimento de circular con su autómovil en el ingreso a su vivenda.
En vías a detener la inminente construcción, Lagoria presentó una nota ante las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social para evitar la obra, de la cual aún espera una respuesta.