Un poblador de Aconquija fue al hospital de Andalgalá tras ser picado por un alacrán. Por los síntomas que presentaba se procedió con el protocolo y se aplicó el suero antialacránico, pero éste estaba vencido. Las autoridades trasladaron al paciente a esta Capital, donde pudieron aplicarle el suero. Ante la situación desde el Ministerio de Salud elevaron un memorándum a los 34 centros asistenciales de la provincia que cuentan con las ampollas para que se realice de manera urgente un stock y revisación de los medicamentos ante la falencia detectada.
De acuerdo con la información recabada, ante la picadura de un arácnido los profesionales deben aplicar nueve dosis de sueros antialacránicos. Sin embargo los centros poseen tres ampollas ante la emergencia; en este caso particular sucedió en el interior que las tres escasas ampollas eran inservibles.
Por este motivo, el subsecretario de Salud Pública, Oscar “Kelo” Brizuela, dijo conocer la situación y que sucedió en el área N°9 en Aconquija, y que la responsabilidad es de quien realiza el control. “A los centros se les entregan las ampollas y es responsabilidad de la encargada de farmacia controlar todo medicamento e informar con dos meses de anticipación si tienen medicamentos por vencerse, de este modo no perdemos los sueros sino que nos los reemplazan”.
Agregó entonces que “con respecto al caso en particular, hemos traído al paciente a la ciudad, se le aplicó el suero y gracias a Dios el alacrán no era ponzoñoso, por lo que se recuperó de manera rápida. Esta situación la he puesto en conocimiento del nivel central y ya salió un memorándum en donde se insta a cada responsable de farmacia en cada centro a realizar un control estricto, no sólo de los sueros sino de todos los medicamentos”.

Casos

Por otra parte, el funcionario acentuó que existen cientos de personas picadas por alacranes y que todos los días se registran nuevos casos. Días pasados manifestó a Catamarcaesnoticia.com.ar que “se registraron 500 casos de picaduras de alacranes en lo que va del año, con la fatalidad que dos personas han fallecido producto del fuerte veneno proporcionado por el arácnido”.
A su vez, insistió en que se debe evitar la posibilidad de contacto; procurar la limpieza domiciliaria (almacenamiento de escombros, ladrillos, tejas, leña, maderas) y de sus alrededores, (baldíos), controlar que los niños no jueguen en esos lugares; tapar las grietas de los revoques de las paredes, sobre todo si éstas son de ladrillo hueco.
Para tener en cuenta, la picadura del alacrán es accidental y está considerada como una emergencia médica, produciendo una intoxicación aguda por la introducción del veneno al organismo. Esto se manifiesta principalmente por el dolor en el sitio de la picadura, sensación de mucho ardor, vómito, alteraciones cardíacas y respiratorias, entre otros síntomas.