Las autoridades colombianas rescataron cinco víctimas tras el desprendimiento de tierras que el sábado cayó sobre una vía rural y que por el momento causó heridas en siete personas, de las que cinco recibieron el alta.

"Hay 300 personas de organismos de socorro y autoridades que adelantan las labores de rescate en la zona", indicó David Andrés Cangrejo, coordinador del Consejo Municipal de Neiva.

Por su parte, el alcalde de Neiva, Pedro Hernán Suárez Trujillo, dijo: "Se trata de entre 150 y 200 metros de carretera que quedaron interrumpidos por el derrumbe. Preliminarmente, nos informan que puede haber una decena de personas más atrapadas debajo del alud de tierra", señaló.

El derumbe se originó en una carretera entre montañas que une los departamentos del Huila y el Caquetá, en el sur de Colombia, de acuerdo al reporte de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

Se establecieron dos salas de crisis en la ciudad de Neiva, capital del departamento del Huila y otra a 45 kilómetros del accidente, Balsillas, desde las que organizan las labores de busca y rescate.

El director del Socorro Nacional de la Cruz Roja Colombiana, César Urueña, calculó que "estamos revisando con los familiares que están en la zona, para poder identificar si este grupo de personas, que se calcula entre 25 y 30, sobrevivieron o están en algún punto del derrumbe".

“Una retroexcavadora estaba trabajando en la zona para quitar un pequeño deslizamiento. Ahí había unos carros”, contó Emiro Fajardo, habitante del lugar. En el sitio se veían al menos seis rodados sepultados por la montaña, según dieron cuenta los testigos del lugar.

 La Nueva