Con una emotiva misa, celebrada por el Vicario Lucas Segura y concelebrada por Fray Mario Fuenzalida, se recordó y se oró por Fray Mamerto Esquiú en el día de su fallecimiento, la misma se llevó a cabo ayer en el Suncho, departamento La Paz. De la celebración religiosa en conmemoración participaron el intendente de Fray Mamerto Esquiú, Humberto Valdez, funcionarios municipales de Fray Mamerto Esquiú y de Recreo, la Comisión Pro Beatificación del Padre Esquiú, y fieles de ambos pueblos unidos por la devoción al fraile.
Desde la provincia de La Rioja, arribó para el emotivo recordatorio, Fray Mario Fuenzalida, quien fue el encargado de elevar las plegarias.
En sus palabras, recordó las conclusiones del vasto informe que se sigue en torno a la causa Pro Beatificación de la que destacó: “Esquiú practicó la vida cristiana con las virtudes de un grado heroico, esto significa que desde lo humano y todo lo que se tenía que hacer en la investigación, en el análisis de su vida, sus escritos y su tarea a Esquiú, se le determinó que practicó las virtudes cristianas en un grado heroico. No sólo fue bueno, muy bueno, fue heroicamente bueno, esto concuerda con ese mandato que dejó Jesús. Cristo dijo sean buenos, muy buenos, heroicamente buenos, santos. Los hábitos franciscanos que usó desde pequeño por una promesa lo acompañaron, incluso cuando llegó a ser Obispo, eso demuestra el simbolismo de su humildad, su consagración a Dios. Para nosotros el día de hoy al cumplir sus 130 años de haber partido al cielo es un día especial”.
“Fray Mamerto Esquiú no sólo se debió a los sacramentos, no se dedicó sólo a los sermones, participó de la inquietud del pueblo Argentino. Él decía: “¿De qué nos sirve la Declaración de la Independencia de otras naciones, si no sabemos vivir entre nosotros?”. Por eso vio mucho más importante la Constitución en el ordenamiento de cómo debemos vivir en el Sistema Federal. Pero no se quedó solo con eso, no se achicó en participar de la política, con 27 años fue Constituyente y en esa Constitución él apuntó al pueblo Argentino para poder cumplir con todas las leyes. En un tema muy fuerte, un aporte a la organización de la provincia de Catamarca, apuntó a la Educación. Sin educación no existen las leyes y a su vez hasta dio una especie de definición sobre qué es educar. La formación de la persona para obedecer las leyes debe tener un propio movimiento, ser creadores”, recordó.
“Hay un gran compromiso, el de ponerlo a la altura y la dimensión que se merece. Es el hombre no sólo más sobresaliente de Catamarca, sino de la Argentina, y es uno de los Obispos más destacados de América Latina. Que Dios nos ayude para que pronto podamos tenerlo en nuestros altares”, exclamó Fuenzalida.
Luego de concluida la celebración se concretó la inauguración de un salón de usos múltiples que servirá para las tareas comunitarias que realiza la Comisión Pro Beatificación filial 1, y que se encuentra en la parte posterior de la pequeña iglesia construida en su honor.
A continuación se procedió a la colocación de ofrendas florales por parte de los municipios de Fray Mamerto Esquiú y Recreo, en el monolito que recuerda el lugar del paso terrenal del venerable Esquiú, y culminaron las actividades con la entrega de recordatorios a las personas que colaboraron con la obra.

En su pueblo

Las actividades recordatorias a su fallecimiento se iniciaron en Piedra Blanca, departamento Fray Mamerto Esquiú, el miércoles por la noche con una celebración religiosa que se desarrolló en la Iglesia de San José. En la oportunidad la misa fue presidida por el cura párroco Julio Murúa, quien reclamó que la figura de Esquiú aún no está instalada en la sociedad. “Hablamos de su santidad pero ese amor no está instalado en el afecto de la sociedad”, sentenció. En la oportunidad participaron de la celebración autoridades municipales.
Luego de la misa y en el marco de las actividades se concretó una velada lírica frente a la Casa Natal.