Vecinos del Santa Lucía Norte
Reclaman por líquidos cloacales y excremento de animales en un barrio
Un caño de cloacas desemboca a metros de las vivendas, y un “stud” acumula residuos de todo tipo en plena calle pública.
Vecinos del barrio Santa Lucía Norte reclaman por el derrame de líquidos cloacales sobre el cauce del Río del Valle sobre la Ruta 33, a pocos metros de las viviendas, esto provoca la emanación de olores nauseabundos que se agrava con las altas temperaturas. También reclaman por un espacio donde permanecen animales en condiciones inapropiadas.
Los líquidos cloacales desembocan cerca de los domicilios, a través de un caño que fue colocado para “aliviar” el recorrido de la extensión de la instalación de las cloacas, la tubería despide excremento, lo que provoca además del olor repugnante la proliferación de alimañas en el barrio, impidiendo que los vecinos puedan permanecer en el exterior de sus casas.
Esta situación data de varias semanas atrás, en busca de una solución los vecinos han efectuado los reclamos correspondientes ante la municipalidad, la empresa de Aguas de Catamarca y el gobierno de la provincia, de los cuales no se obtuvo una respuesta efectiva.
En diálogo con El Esquiú.com los vecinos expresaron su malestar ante la falta de soluciones al reclamo realizado pertinentemente, en relación a la situación que deben atravesar cada día, Guillermo Quinteros señaló que “esto es insostenible, no se puede vivir así, además de los malos olores que es de todos los días y con el calor es peor, esto provoca la aparición de toda clase de bichos, desde moscas hasta alacranes y víboras”.
En las dos viviendas que se encuentran en las cercanías de la salida de la tubería, la situación se complica porque hay dos personas que se encuentran transitando un post operatorio, una niña que posee un problema de riñones, y una mujer que fue intervenida recientemente; Guillermo manifestó que “por el olor y los bichos que salen de ahí, tuvimos que extremar las medidas de cuidado con mi esposa, que está delicada de salud y tiene que cuidarse de hasta lo más mínimo, es muy dañino para la salud de ella y de todos los que estamos expuestos en este lugar. Como ejemplo de eso, el otro día mi hijo fue picado por un mosquito y comenzó con fiebre y vómito, en el hospital lo tuvieron que medicar y darle un tratamiento para prevenir cualquier cosa”.
Días atrás, la familia que reside en frente del “volcadero”, como lo denominan los vecinos, se vio obligada a dejar su casa por no soportar el mal olor, y para prevenir complicaciones en la salud de la niña que posee problemas renales, por lo que evitan que ella permanezca en las afueras de la vivienda.
En busca de manifestar públicamente su malestar, semanas atrás los vecinos intentaron llevar a cabo un corte sobre la Ruta 33, acción que debieron suspender por consejo de Gendarmería, y a la vez para evitar ocasionar problemas a los automovilistas que circulan diariamente por la ruta, que según consideran “no tienen nada que ver”.
Medida
Ante la falta de soluciones los vecinos analizan la posibilidad de reunirse y tomar medidas para evitar que el desagüe continúe desembocando en el barrio, al respecto dijeron que “vamos a reunir varias bolsas de cemento y cuando veamos que salga poco líquido, con hormigón vamos a tapar la salida del caño, es la única solución que encontramos, si todo lo demás no funciona. Por algún lado va a buscar salir y ese ya no va a ser nuestro problema, pero no puede ser que vivamos de esta manera. Está bien que seamos un barrio pobre y que estemos a la orilla del río, pero de ahí a que seamos el desagote de las cloacas hay mucha distancia”.
Los residentes coinciden en que esperaron “suficiente tiempo y que ante la falta de respuestas vamos a tomar medidas en el asunto nosotros, que somos los más perjudicados”.