El dólar "libre" volvió a subir y llegó a otro récord: ¿cuáles son los motivos?
Economistas explican que la mayor demanda estacional y el cobro de aguinaldo, sumados a la inflación y las expectativas de devaluación potenciaron la suba de la divisa informal al récord de $7,50.
El problema con el dólar no es exclusivamente el dólar. Para explicar el incremento del precio de la divisa en el mercado informal hay que buscar las razones macroeconómicas que promovieron un alza de 9,8% en sólo once jornadas cambiarias, que se suma al 44% que trepó el "blue" en 2012.
La falta de políticas contra la inflación y el financiamiento del Estado que se realiza en parte con recursos y emisión del Banco Central deterioran el valor del peso y se proyectan sobre el mercado de cambios marginal.
El economista José Luis Espert indicó que "la perspectiva depende de lo que haga el Gobierno, si empieza a hacer un poco de política monetaria contractiva emitiendo deuda y subiendo la tasa, para la suba del dólar. Sería importante ponerle un coto a la suba del dólar blue y al aumento de la brecha, porque va a espiralizar la expectativa de alza".
Para el director de la consultora ACM, Maximiliano Castillo Carrillo, "la evolución del tipo de cambio es el resultado de las políticas macroeconómica y monetaria. Si eso no cambia, la dinámica de apreciación del tipo de cambio va a persistir".
El fenómeno alcista del dólar libre en las últimas semanas comenzó con la "demanda estacional" de argentinos que quieren vacacionar fuera del país y no consiguen hacerse de divisas extranjeras en el mercado formal por las restricciones impuestas por la AFIP y el Banco Central. En ese caso, los operadores del mercado paralelo especularon con la necesidad de los que llegaron "sobre la hora" a comprar dólares ante la inminencia del viaje el exterior.
"Lo que está pasando es una mezcla de factores que se están dando, una suerte de 'tormenta perfecta', con el Gobierno restringiendo al máximo el acceso a dólares para los turistas, la demanda estacional que se genera, más la percepción de que el Gobierno no va a permitir que estos dólares puedan ser comprados", consideró Rodrigo Álvarez, economista de Analytica.
"Si sos una persona que se tiene que ir de vacaciones el 1° de febrero, dentro de 15 días, ¿qué vas a hacer? ¿Esperás para comprar hasta que tengas la autorización de la AFIP o acudís a ese sub-mercadito para tener cobertura?", se preguntó Alfredo Gutiérrez Girault, economista jefe del IAEF.
Un segundo factor es la insoslayable inflación, que para el Gobierno ascendió a 10,8% en 2012, pero según consultoras privadas acumuló entre 24,9% y 25,6% anual. Ante la falta de opciones de inversión que permitan preservar el valor del ahorro en términos reales, la demanda del billete verde como refugio de valor se potenció.
En ese aspecto, el cobro de salarios y el medio aguinaldo en diciembre se volcó en buena parte a la compra de dólares. Algo similar ocurrió en julio de 2012, cuando se disparó a $6,90, días después de que el Banco Central decidiera prohibir la compra de dólares para atesoramiento.
Rodrigo Álvarez recuerda que "la gente, necesariamente, tiene que recurrir al mercado paralelo, en un contexto donde en los últimos meses, por motivos del aguinaldo, hubo una fuerte inyección de pesos, al igual que a mediados del año pasado, lo que está generando esta suerte de escalada".
El economista de Analytica puntualiza que "la inflación sigue siendo elevada y si uno toma como referencia el tipo de cambio paralelo que había hace un año y lo va ajustando por la inflación real, los siete pesos es un número elevado, pero no totalmente descabellado".
"Estadísticamente, la demanda de dinero a partir de marzo empieza a subir y, por lo tanto, la brecha debería aflojar, pero hay que ver si esta brecha no empieza a conspirar contra la demanda de pesos", advirtió José Luis Espert. "Es fácil para el Banco Central frenar la suba del paralelo. No sé por qué no lo hace, tiene todo para pararlo", acotó.
El tercer factor, y cada vez más importante, que lleva al alza del dólar blue, es el de las expectativas. Con una emisión de pesos que creció 40% en 2012, la sensación es que, aun caro, el dólar no va a bajar. Y en caso de hacerlo, retomará la suba y estará más caro hacia fin de año.
Alfredo Gutiérrez Girault refirió que hay una estabilización en las reservas del Banco Central, hoy en u$s43 mil millones, que son el respaldo de la emisión de pesos. "Hay un freno en las compras netas del Banco Central. En la primera semana de enero dio un resultado de u$s15 millones, un saldo neutro, cuando debería haber ya un número más o menos importante en esta altura del año", explicó.
Elevada emisión de pesos
La reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, promulgada en marzo de 2012, dejó en manos del directorio de la entidad la decisión sobre el nivel óptimo de reservas internacionales y eliminó la obligatoriedad de respaldar los pesos físicos circulantes con los dólares de las reservas.
En ese aspecto, Espert consignó que la autoridad monetaria absorbió "muy poco" de la excesiva liquidez de pesos a través de la emisión de Lebac y Nobac (letras y notas del Banco Central). "Abarcó no más del 5% de la emisión primaria y la brecha, no en vano, terminó en 2011 en cerca de 15% y ahora llegó casi a 50 por ciento. La suba de 35 puntos de la brecha en parte refleja que el Banco Central no contrajo más la emisión de pesos. El Central debería hacer eso y no esperar a que la demanda de dinero se dé vuelta y que la brecha sola baje un poco".
Según los últimos datos del Banco Central, el 4 de enero la Base Monetaria (BM) ascendió a $302.573 millones y las reservas brutas, a u$s43.047 millones, es decir que por cada dólar de las reservas brutas había 7,03 pesos de base monetaria.
Rodrigo Álvarez aporta que "el tipo de cambio oficial nunca podría estar en ese valor de siete pesos, pero hay que tener en cuenta que la Argentina está en un proceso de inflación elevada y la gente tiene mucha incertidumbre respecto de los precios relativos, pierde los parámetros y esto juega en contra".
"Cómo puede seguir, es muy difícil de mensurar, porque el mercado es muy chico. Cuando se generan situaciones con mucha gente que está volcándose al mercado, los saltos de precios son violentos y va a depender de las señales que dé el Gobierno, si empieza a liberalizar la compra de dólares", sintetizó Álvarez.