Ciccio es un pastor alemán de 12 años. Su dueña, que murió hace dos meses, lo llevaba diariamente a la Iglesia y ahora va todos los días a esperarla. Está sólo y es alimentado por el párroco y los fieles.

La historia de “Ciccio” ya recorre el mundo. Este pastor alemán de 12 años visita todos los días la Iglesia italiana de Maria Asunta, en San Donaci, donde su ama lo llevaba diariamente a misa.

Cuenta el diario Il Messaggero, que el perro no dejó de ir ni un día a la iglesia desde que su dueña falleció. “Apenas escucha las campanas o ve llegar el coche fúnebre, el perro entra a la iglesia y sigue al ataúd como si la dueña pudiera resucitar”, contó un testigo. Dicen los fieles que asisten al templo que Ciccio espera el regreso de su ama, quien lo recogió de la calle y adoptó.

“Ahora quedó solo, pero todo el pueblo lo protege, lo alimenta y acaricia como emblema de fidelidad”, contó un testigo que también asiste a esa Iglesia.

El pastor alemán todos los días pasa de la plaza central del pueblito, en donde se reúnen los ancianos, a la iglesia y se instala al lado del altar, con autorización del párroco Donato Panna, quien le permite entrar al templo durante los bautismos, bodas y entierros