Unas cien personas que habitan en diversos parajes de la localidad salteña de Santa Victoria Este quedaron aisladas por el desborde del río Pilcomayo que causó, además, el corte de la ruta nacional 54, mientras se espera un descenso del caudal del río que esta tarde llegaba a los 6.80 metros.
El jefe de Operaciones de la Subsecretaría de Defensa Civil de Salta, Lucio Ganami, informó a Télam que “esperábamos este golpe de crecida, de la misma manera que ahora esperamos el descenso”. Ganami detalló que las personas evacuadas son 100, de las cuales 50 son de los parajes La Merced Vieja y La Merced Nueva, que permanecen en el complejo municipal de Santa Victoria Este. En tanto, otros 50 evacuados del paraje La Merced Chica se encuentran alojados en la Misión San Luis, y al igual que los que están en Santa Victoria, son “íntegramente asistidos por el gobierno provincial, con alimento, abrigo, ropa y lugar para permanecer hasta que puedan regresar a sus viviendas”.
El desborde del río provocó el aislamiento de los parajes Marca Borrada, La Merced Chica, La Merced Vieja y La Merced Nueva, La Estrella, La Gracia y Misión La Paz, todos del extremo norte del departamento salteño de Rivadavia, cercanos a la triple frontera entre Salta, Bolivia y Paraguay.
Asimismo, la ruta provincial 54 permanece habilitada entre Campo Durán y Santa Victoria, y está intransitable entre esta localidad y Misión La Paz, por el ingreso del agua del desborde del Pilcomayo.
Las causas del desborde de este río, que según Ganami tiene poca pendiente por lo que permite contar con unas 24 horas para saber cual será su desempeño, son las intensas lluvias que se registran en Bolivia.
Ganami también comentó que en la localidad de Rosario de Lerma, 25 kilómetros al sur de Salta Capital, se vio afectado el acueducto por las constantes lluvias en la zona y el 80 por ciento de los habitantes recibía agua turbia, sucia y con barro. Por ello, la Subsecretaría de Defensa Civil provincial distribuía alrededor de 20.000 litros de agua mientras que la firma Aguas del Norte hace lo propio pero con agua potable, apta para el consumo, hasta que se restablezca el servicio con normalidad.