La propuesta de un nuevo recorrido de las líneas urbanas de transporte de pasajeros generó que diversos sectores expusieran su opinión y posición ante la delimitación y selección de las arterias por donde circulará el servicio que más personas utilizan a diario en el Valle Central.
Las calles de ingreso al casco céntrico y de egreso, así como los cuatro ejes troncales de circulación seleccionados -Esquiú, Maipú, Salta y Chacabuco- y el paso de los ómnibus por el Convento San Francisco son los puntos que más desacuerdos generaron.
Con el propósito de conocer los motivos y los fundamentos en los cuales se basaron los profesionales y técnicos responsables del diseño del nuevo plan -que será analizado en una reunión en los primeros días de la semana próxima-, el arquitecto Luis Monferrán, actual asesor urbanístico de la Municipalidad de la Capital explicó los criterios sobre los que se trabajó para delinear el recorrido de las líneas urbanas e interurbanas de colectivos.
En relación con la necesidad de realizar la modificaciones en el recorrido, Monferrán explicó que “en la búsqueda de un orden funcional de la ciudad, la disposición de los actores, entre ellos instituciones gubernamentales, residenciales, sanitarias, educativas, históricas y patrimoniales, como así también aquellos que se mueven entre ellas, peatonal o vehicularmente de manera colectiva o individual, nos plantea el desafío de fijar prioridades y tomar decisiones”.
El plan que se pretende ejecutar, según señaló el asesor urbanístico del municipio, se efectuó “analizando el actual recorrido de los colectivos que comprometen una cantidad muy importante de vías urbanas de nuestro centro. Se pensó en un esquema simple: un anillo circunvalar que son las cuatro avenidas y dos calles, este -oeste -Esquiú y Chacabuco- y dos norte-sur de entrada y salida -Salta y Maipú- equidistantes de la plaza principal, lugar de mayor concentración de sedes institucionales y distribuidas a no menos de tres cuadras en cada cuadrante”.
Entre los motivos que llevaron a que desde la comuna se considerara la necesidad de trazar nuevos ejes de recorrido, se encuentran “el movimiento vehicular, ‘verdadero caos’. Distinguimos dos grandes grupos, el privado, entre los que están los autos, camiones, motocicletas, bicicletas, y el público. Allí están los colectivos, taxis y remises; en esto también está el desafío de posibilitar su convivencia y priorizar a la importante cantidad de vecinos que diariamente utilizan el transporte urbano como medio de movilidad”, señaló el experto.
En relación con la prioridad que representa para la comuna capitalina los cientos de usuarios de transporte interurbano, Monferrán explicó que “esta gestión no duda cuando cree que es prioritario el transporte masivo, que mueve grupos humanos desde la periferia al centro y viceversa, que se desplaza peatonalmente de las llegadas a efectuar sus tareas y vuelve a las paradas a esperar los vehículos del traslado masivo”.
El plan que la comuna capitalina pretende ejecutar en el centro de la ciudad establece carriles exclusivos para las unidades de transporte urbano de pasajeros, asegurando de esta manera la circulación fluida de los colectivos.
De esta manera, las veinte líneas de colectivos que prestan servicio en el casco céntrico utilizarán las vías diferenciadas para sus recorridos.
También se busca a través de las acciones a ejecutar, desalentar la circulación de automóviles particulares.

Elección de la calle Esquiú

Si bien son variados los sectores que se oponen a que los colectivos de línea circulen por la calle Esquiú, al respecto el asesor comunal manifestó que “la calle Esquiú fue y sigue siendo la histórica penetración desde Las Chacras al centro. Siempre tuvo como referencia apenas la tomábamos el Convento de San Francisco, hecho insustituible de la ciudad. Sigue siendo la arteria que estructura con mayor claridad el recorrido este- oeste. Nuestra propuesta la usaría desde la calle Salta hasta la avenida Virgen del Valle, entraríamos desde Las Chacras por la avenida Belgrano y luego en Maipú.
En relación con la necesidad de que sea esta calle la utilizable, el asesor dijo que “por desgracia o por suerte, según se tome, la estructuración ordenada del movimiento de transporte masivo requiere de esta vía, y más tarde o más temprano deberá usarla”.
También señaló que “creemos que mientras se evalúan los efectos específicos de su uso y se movilice el mantenimiento del convento se podrá continuar utilizando la calle Rojas desde Salta como hasta ahora. El tiempo nos determinará si se hace necesario convertir en exclusivo las vías por donde transita el transporte masivo, no hay duda que el conflicto en las vías de transporte masivo lo provoca el mal uso de la misma por el vehículo particular”.

Convento de San Francisco

El reconocido arquitecto también se refirió a las posibles consecuencias que podrían ocasionar las vibraciones de los colectivos por la calle Esquiú frente al Convento de San Francisco. Al respecto dijo que “no dejamos de contemplar con preocupación la falta de mantenimiento del convento de San Francisco, factor fundamental de su deterioro que merece la mayor y pronta ocupación de sus propietarios y los entes correspondientes, simplemente al contemplar sus cornisas mirando al cielo se puede observar esto que decimos”.

Estaciones de transferencia

En la explicación que brindó el arquitecto Monferrán a El Esquiú.com, también hizo alusión a que las modificaciones que se pretenden realizar son sólo el inicio de un ambicioso plan. “Los cambios propuestos se encuadran en el marco de un plan mayor, que determinará un sistema que establece estaciones de transferencia en cuatro puntos (en el anillo circunvalar) de macrotransporte de colectivos a minibuses, que serían los que penetrarían finalmente al centro, lo recorrerían y volverían a las estaciones de transferencia, obviamente con un boleto único”.

Reunión

Con el propósito de conocer la opinión de los entes intervinientes, en la semana próxima se llevará a cabo una reunión en la que se avanzará sobre los detalles técnicos acerca de la relocalización del trazado de líneas de transporte urbano en el casco céntrico.
Participarán representantes de la Dirección Provincial de Transporte, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), empresarios transportistas del medio y el ministro de Servicios Públicos de la Provincia, Luis Romero, junto a funcionarios de la Municipalidad de Capital.