Por las últimas lluvias en la zona

Las localidades tinogasteñas de Las Papas y Río Grande, aisladas

Los techos de las casas y los caminos quedaron destruidos.
martes, 29 de enero de 2013 00:00
martes, 29 de enero de 2013 00:00

Los doce días ininterrumpidos de intensas lluvias trajeron aparejados numerosos inconvenientes en el distrito Fiambalá, en Tinogasta. Lo más complicado es la situación en la que quedaron los techos de las casas de los vecinos, que no soportaron tanta agua y están muy dañados.
Ante la urgencia de la problemática, la asistencia con nylon está llegando, pero lamentablemente no existe una coordinación, ya que el Gobierno de la Provincia hace entrega a través de sus referentes políticos y el municipio local hace lo propio por otro lado.
Con respecto a esto, el delegado del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, Carlos Rasgido, sostuvo que “la directiva es que trabajemos solos en la entrega de materiales y no demos participación al municipio de Fiambalá, por ahora”.
Por ello, suele darse el caso de que en una misma casa piden nylon en dos oportunidades, aprovechando la falta de un trabajo unido, y muchas veces los vecinos obtienen el material, pero les falta la arcilla y mano de obra.
En definitiva, los pobladores aún no arreglaron los techos y las lluvias continúan en la zona.
También la falta de agua potable es una preocupación de los pobladores de todas las localidades norteñas, que son aproximadamente nueve, que potabilizan el agua a partir de un sistema de captación de los ríos. Los pobladores toman esa agua y la purifican en diferentes piletas de tratamiento, para luego distribuirla por las cañerías.
Sin embargo, la crecida de los ríos de la zona se llevó las tomas, en otros casos el agua está muy turbia, lo que complica potabilizarla.
Además, las localidades de Las Papas y Río Grande están aisladas desde el sábado 12 de enero por las fuertes lluvias y crecidas.
En consecuencia, ingresar a Las Papas es complicado, ya que los últimos 30 km deben hacerse por medio de un río, el que obstaculiza el tránsito por la crecida.
Por otra parte, el camino a Río Grande sufrió cortes, derrumbes y en algunos tramos se borró el camino. “Las lluvias fueron muy fuertes y el camino está destrozado, los daños son mayores que los de 2011. Son muchos los derrumbes, cortes y en algunos tramos el camino se borró, el agua se vino por la ruta y dejó un zanjón. Estamos usando el viejo camino de animales, lamentablemente volvemos a la vieja práctica de usar mulas y burros para el traslado de mercadería y personas”, sentenció el delegado de Río Grande, Héctor Sandón.
 

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