Ayer finalizaron las fiestas en honor a la Virgen de Belén y el Señor del Milagro, en la ciudad de Belén, con la tradicional procesión que fue presidida por el obispo diocesano Luis Urbanc.
La jornada, que tuvo como tema de predicación “La fe y la esperanza nos impulsan a construir la civilización del amor”, incluyó el rezo del Rosario y la solemne Misa de la Virgen. A las 19 se realizó el traslado de las imágenes de Nuestra Señora de Belén y Nuestro Señor del Milagro hacia la rotonda de la avenida Virgen de Belén, donde posteriormente se celebró la misa. Finalizada, se desarrolló la procesión por calles belichas.
Durante los días del novenario, iniciado el 28 de diciembre con la tradicional bajada, la Sagrada Imagen recorrió los barrios de la ciudad de Belén y el Norte Chico, abarcando las localidades de Chistín, Asampay, entre otras.